Ocho países europeos, 23 ciudades, 1.000 participantes y 46 talleres en el II Foro Europa China

Los desafíos afrontados por Europa dado el crecimiento de China hacen necesario un esfuerzo de comprensión y cooperación entre las dos civilizaciones. Esta obligación de entenderse también se ve alimentada por los nuevos problemas de una China contemporánea que comienza a afrontar problemas clásicamente europeos como son: el envejecimiento de la población, los flujos migratorios del campo a la ciudad, la búsqueda de un modelo de producción y de vida sostenible o la conciliación de una globalización económica con una justicia social.

En octubre de 2005 se celebró un Primer Foro China-Europa en Nansha, China, que se reveló como un buen instrumento para el conocimiento mutuo de las dos sociedades. Con la segunda edición del Foro China-Europa se pretende abrir una nueva puerta en el diálogo y cooperación entre el país asiático y el continente europeo.

CERAI, junto con otras organizaciones, se encarga de preparar cuatro de los talleres socio-profesionales que se desarrollarán en Barcelona el 4 y 5 de octubre de 2007.

  • Agricultores y Pescadores. Este taller se desarrolla en colaboración con el Institut Europeu de la Mediterrània, IEMed.
  • Migraciones (internas y al extranjero). Colabora en su organización la Fundació CIDOB y se celebró en sus instalaciones.
  • Reforma de la Educación Superior. Este taller tuvo lugar en uno de los centros educativos de la Universitat Autònoma de Barcelona.
  • Diseño y gobierno urbano. Se organiza este taller junto con el consorcio Casa Asia y se llevó a cabo en sus sede de Barcelona.

CERAI aportó su experiencia en el terreno del desarrollo rural y la soberanía alimentaria, en el taller de Agricultores y Pescadores. Este taller tiene por objetivo definir los problemas europeos y chinos, actuales y futuros, del modelo agrícola y pesquero para realizar propuestas de futuro en el marco de un desarrollo sostenible.

Campesinos y pescadores, organizados en pequeñas unidades económicas de base familiar, han constituido durante siglos las raíces de las sociedades europeas y chinas. Su relevancia y su rol en la organización de la sociedad no ha dejado de disminuir en Europa desde hace un par de siglos, con una aceleración en la segunda parte del siglo XX, y en China desde 1979. Por ello, se hace necesario un intercambio de ideas entre las dos regiones para encontrar soluciones a los problemas que se enfrenta el mundo de la agricultura y de la pesca.

CERAI

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