CCAE ha enviado una carta al presidente del gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, en la que se le insta a que el gobierno español no alcance ningún acuerdo que vaya más allá del mandato que el Consejo otorgó a la Comisión en materia agrícola, que supone el respeto del actual marco jurídico de la PAC y las reducciones arancelarias acordadas en dicho mandato del Consejo. Una eventual extralimitación de la Comisión llevaría a un grave empeoramiento de la situación de las zonas rurales en la UE en general y muy particularmente en España, sin alcanzarse los objetivos de desarrollo a favor de los PMA.
Texto íntegro de la carta.
En el marco de las negociaciones multilaterales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), más conocida como la Ronda de Doha o del Desarrollo, se celebrará a partir del próximo 29 de junio en Ginebra una reunión que contará con la participación de los máximos responsables políticos en estas negociaciones multilaterales. Por parte de la UE estará al frente el Comisario de Comercio Peter Mandelson. El objetivo de este encuentro es desbloquear las negociaciones multilaterales a través de un acuerdo sobre las modalidades de aplicación en el sector agrario.
Con preocupación hemos tenido conocimiento, a través de diferentes declaraciones públicas del propio Comisario de Comercio, que en el terreno agrícola la Comisión Europea estaría dispuesta a ir más allá del mandato de negociación que el Consejo de la UE le otorgó en Octubre de 2005 si a cambio se obtienen contrapartidas en otros sectores.
Queremos recordarle que la agricultura representa una actividad económica estratégica para España y para la UE, ocupando más del 80% de su territorio, asienta población en las zonas menos favorecidas, manteniendo además un tejido empresarial, en muchos casos de base cooperativa, en zonas sin alternativas económicas viables y, lo que es más importante, garantiza la soberanía en el abastecimiento de alimentos tanto en España como en la UE.
Por otra parte, queremos recordarle que en el terreno comercial la UE es el primer importador de productos agrarios del mundo, sobre todo de los Países Menos Avanzados (PMA). A modo de ejemplo, la UE importa de estos países productos agrarios por un valor superior al que realizan EEUU, Japón, Canadá, Australia, Noruega y Suiza juntos. Además, los PMA se están beneficiando de un sistema arancelario preferencial que les permite exportar a la UE sus productos agrarios a un arancel mínimo que llega a ser nulo en muchos casos. Todo ello sin contar con que el acuerdo Todos Menos las Armas (EBA) firmado por la UE entrará en vigor a final de esta década, lo que supondrá el libre acceso de productos agrarios para los 69 países más pobres del mundo.
Sr. Presidente, ante una globalización y liberalización acelerada de los mercados agrarios, el modelo familiar de explotación agraria y su principal herramienta empresarial para comercializar sus productos, las cooperativas, estamos sometidos a una presión que resulta cada día más insoportable. La imposibilidad de competir en costes, dimensión y condiciones de producción es cada día mayor. A ello se le añade que la exigencia de la legislación comunitaria en materia de producción no tiene parangón en el resto de países competidores, circunstancia que se hace cada día más visible cuando observamos que en el marco de esas mismas negociaciones multilaterales en la OMC ni siquiera se discuten las cuestiones no comerciales, que son los temas que más preocupan a la sociedad española y comunitaria (medioambiente, seguridad alimentaria, bienestar animal y protección de las indicaciones geográficas).
Un reciente informe de la OCDE indica que la liberalización del comercio mundial de productos agrarios producirá un aumento de los intercambios por valor de 40.000 millones de $. Sin embargo, ese mismo informe también reconoce que este impacto económico beneficiará a las grandes potencias exportadoras y a las multinacionales, pero no a los Países Menos Avanzados, que permanecerán en la misma situación o incluso se verán perjudicados por la pérdida de sus ventajas en el acceso a los mercados de los países más avanzados.
Por todas estas razones y porque la UE ya ha realizado todas las concesiones que se podían hacer, instamos a su Gobierno a que no acepte ningún acuerdo que vaya más allá del mandato que el Consejo otorgó a la Comisión en materia agrícola, que supone el respeto del actual marco jurídico de la PAC y las reducciones arancelarias acordadas en dicho mandato del Consejo que ya supondrían, en caso de que se aplicasen, una reducción que tendrá un impacto considerable en muchos subsectores agrarios ya que la UE ha propuesto una reducción arancelaria media del 46%. Una eventual extralimitación de la Comisión llevaría a un grave empeoramiento de la situación de las zonas rurales en la UE en general y muy particularmente en España, sin alcanzarse los objetivos de desarrollo a favor de los PMA.
Finalmente, por la importancia y trascendencia de las negociaciones, le reiteramos la posición de los agricultores y cooperativas de la UE, preferimos que no se alcance ningún acuerdo en la OMC a que se cierren las negociaciones a costa de la agricultura comunitaria.
La Confederación de Cooperativas Agrarias de España queda a su entera disposición para facilitarle cualquier información que Vd. pueda requerir para corroborar todos estos datos
CCAE