OMC: ‘Comercio mundial 2003, perspectivas para 2004’

Según las últimas cifras de la Organización Mundial del Comercio, publicadas el 5 de abril de 2004, el comercio mundial, estimulado por un crecimiento económico superior a lo previsto en Asia y los Estados Unidos se recuperó a un ritmo mayor en 2003, y podría continuar creciendo en 2004, de seguir mejorando la situación de la economía mundial.

El aumento de la producción mundial del 2,5 por ciento en 2003 impulsó una recuperación del comercio mundial, que registró un crecimiento del 4,5 por ciento. Aunque éste fue mayor que el previsto hace un año tras el brote de SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) y el aumento de las tensiones en el Oriente Medio, el crecimiento del comercio y la producción en términos reales en 2003 fue inferior al crecimiento medio registrado desde 1995.

Sin embargo, según afirman los economistas de la OMC, dado que se prevé un crecimiento del PIB mundial del 3,7 por ciento en 2004, el comercio mundial podría aumentar este año en un 7,5 por ciento, aunque estas proyecciones entrañan algunos riesgos, incluida la posibilidad de que el incremento de las importaciones en los Estados Unidos sea más lento de lo previsto y de que se debilite la recuperación de la demanda en Europa Occidental.

“Es evidente que la mejora de la situación económica en los Estados Unidos y Asia ha dado un gran impulso al comercio mundial”, dijo el Director General de la OMC Supachai Panitchpakdi. “Pero, en todo el mundo, el ritmo de crecimiento del comercio sigue siendo desigual y subsisten numerosos obstáculos al comercio a nivel mundial. Una mayor expansión del comercio contribuiría a un crecimiento económico sostenido y a la creación de empleo. Para que esto se materialice habrá que suprimir muchas de las distorsiones del comercio existentes, y la mejor manera de hacerlo es conseguir que el Programa de Doha para el Desarrollo concluya de forma satisfactoria”.

En 2003, Asia y las economías en transición obtuvieron los mejores resultados comerciales. Sus exportaciones e importaciones de mercancías aumentaron en términos reales (es decir, teniendo en cuenta las variaciones de los precios) entre el 10 y el 12 por ciento, esto es, más del doble que el comercio mundial de mercancías.

Las importaciones de China registraron un aumento notable, del 40 por ciento, en valor nominal en dólares (es decir, sin tener en cuenta las variaciones de los precios), mientras que sus exportaciones se incrementaron en un 35 por ciento, lo que constituye un aumento sin precedentes para un país cuyo volumen de comercio es tan grande.

En cambio, en Europa Occidental y América Latina el crecimiento real de las importaciones fue débil — el más débil de todas las regiones — cifrándose en menos del 2 por ciento, lo que refleja la atonía de sus economías.

Por tercer año consecutivo, el crecimiento de las importaciones de los Estados Unidos fue superior al promedio mundial. Este dinamismo ha sido un factor importante para mitigar la atonía del crecimiento del comercio mundial durante los últimos años. Sin embargo, el aumento de las importaciones estadounidenses sigue superando al de las exportaciones, lo que acrecienta aún más el déficit comercial.

Las variaciones de los precios de los productos básicos y de los tipos de cambio dieron lugar a un aumento del 10,5 por ciento de los precios en el comercio mundial de mercancías en 2003. Por primera vez desde 1995, se incrementaron los precios en dólares tanto de los productos agrícolas como de los productos manufacturados.

Las repercusiones de la evolución de los precios y de los tipos de cambio en el valor nominal de las corrientes comerciales variaron notablemente según las regiones. Dado que las monedas de Europa Occidental se apreciaron considerablemente en relación con el dólar, el valor en dólares de las exportaciones de mercancías de esa región aumentó más rápidamente que el del comercio mundial, pese a que en términos de volumen éstas estaban casi estancada.

En 2003, las exportaciones mundiales de mercancías aumentaron un 16 por ciento, alcanzando los 7,3 billones de dólares, y las exportaciones de servicios comerciales un 12 por ciento, cifrándose en 1,8 billones de dólares. Tanto en el caso de las mercancías como en el de los servicios, éste fue el aumento anual más elevado en términos nominales desde 1995.

Las exportaciones de mercancías de los países en desarrollo aumentaron un 17 por ciento en 2003, ritmo algo mayor que el de las importaciones y el promedio mundial. Se incrementó el excedente comercial global de esos países. Sin embargo, según estimaciones basadas en datos incompletos, el aumento de las exportaciones y las importaciones de servicios comerciales de los países en desarrollo representó sólo la mitad del crecimiento del comercio mundial de servicios en 2003.

Entre los principales elementos de la evolución del comercio en el plano nacional en 2003 cabe mencionar la extraordinaria expansión del comercio de mercancías de China. Ese país subió tres puestos en la clasificación de los principales importadores mundiales de mercancías y ocupa actualmente por primera vez el tercer lugar.

El crecimiento de las exportaciones en términos nominales fue superior al 20 por ciento en numerosos países exportadores de petróleo (por ejemplo, Rusia y Arabia Saudita) y en los países cuyas monedas se apreciaron considerablemente, en particular en Europa Occidental. Debido a la apreciación del euro, las exportaciones de mercancías de Alemania superaron nuevamente a las de los Estados Unidos.

Los países que ascendieron en la clasificación de los principales participantes en el comercio de servicios comerciales en 2003 fueron sobre todo los de Europa Occidental, en detrimento de los países de América y Asia. Esta observación es válida tanto para las exportaciones como para las importaciones. Se estima que en 2003 China pasó a ocupar el primer lugar entre los países en desarrollo exportadores de servicios comerciales.

Recuperación de la producción mundial y fortalecimiento del comercio mundial en 2003

En el segundo semestre de 2003, la expansión del comercio y de la producción a nivel mundial se aceleró considerablemente, lo que dio lugar a un crecimiento anual medio del PIB mundial y del comercio mundial de mercancías del 2,5 y el 4,5 por ciento, respectivamente. Este aumento fue mayor de lo que se esperaba. Sin embargo, el crecimiento del comercio fue inferior a la media registrada desde 1995.

La recuperación del comercio se vio frenada inicialmente por una combinación de factores temporales excepcionales -el brote de SRAS y las tensiones en el Oriente Medio- así como por la lentitud del crecimiento del PIB en Europa Occidental (la región comerciante más importante del mundo). Una vez que los efectos de los factores temporales desaparecieron progresivamente al final del segundo trimestre, la economía mundial comenzó a fortalecerse. El comercio de mercancías y de servicios se recuperó considerablemente en el segundo semestre, en particular en los Estados Unidos y en Asia Oriental.

En 2003, los rasgos más importantes de la evolución de los tipos de cambio incluyen el fortalecimiento del euro y, en menor medida, el de las demás monedas europeas y del yen con respecto al dólar de los Estados Unidos. Dada la magnitud y la estructura regional de los desequilibrios mundiales por cuenta corriente, es posible que los ajustes de los tipos de cambio en 2003 estuviesen bien orientados, pero que su magnitud y alcance hayan sido insuficientes para reducir significativamente los desequilibrios en un futuro próximo.

Las corrientes mundiales de inversiones extranjeras directas (IED) permanecieron prácticamente estancadas, en aproximadamente 600.000 millones de dólares, su nivel más bajo desde hace cinco años. Las corrientes de IED a los mercados emergentes, que en la segunda mitad del decenio de 1990 constituyeron un importante apoyo para las corrientes comerciales, se redujeron en 2003. Con excepción de las IED, las demás corrientes de capital hacia los países en desarrollo aumentaron durante el año.

Evolución del comercio y la producción de mercancías en términos reales en 2003

El aumento medio del volumen del comercio mundial de mercancías, que alcanzó el 4,5 por ciento en 2003, fue ligeramente superior al registrado el año anterior. La demanda de importaciones de Asia, América del Norte y las economías en transición contribuyó en gran medida a la recuperación del comercio mundial. En esas tres regiones el crecimiento del PIB también fue superior al promedio mundial. En Europa Occidental y América Latina sólo se registró un leve aumento debido a la atonía de sus economías.

Las regiones comerciantes más dinámicas en 2003 fueron Asia y las economías en transición, cuyas importaciones y exportaciones de mercancías registraron un aumento de 2 dígitos en términos reales. En América del Norte, el crecimiento de las importaciones no sólo fue mayor que a nivel mundial sino que también fue muy superior al crecimiento de las exportaciones de esa región. Las importaciones de mercancías de los Estados Unidos aumentaron un 5,7 por ciento, mientras que sus exportaciones se incrementaron algo menos del 3 por ciento, después de haber disminuido en volumen durante dos años. En 2003, el aumento de las exportaciones de mercancías de Europa Occidental fue inferior al 1 por ciento, mientras que el de las importaciones alcanzó casi el 2 por ciento. En América Latina el aumento de las exportaciones, imputable a la recuperación de la demanda de productos primarios, especialmente en Asia, se cifró en el 4,5 por ciento.

Evolución del comercio en términos nominales en 2003

El valor del comercio mundial de mercancías aumentó el 16 por ciento y alcanzó 7,3 billones de dólares en 2003, mientras que el del comercio mundial de servicios comerciales se incrementó en un 12 por ciento y se cifró en 1,8 billones de dólares. En el caso del comercio mundial de mercancías, se estima que cabe atribuir más de las dos terceras partes del aumento, en términos de valor, a las variaciones de los precios en dólares.

Perspectivas para 2004

Según las previsiones, el fortalecimiento del crecimiento económico mundial registrado en el segundo semestre de 2003 se mantendrá en gran medida en 2004. Se prevé que el crecimiento del PIB mundial alcance un 3,7 por ciento en 2004, frente al 2,5 por ciento registrado en 2003. Paralelamente a la recuperación económica prevista, el comercio mundial podría aumentar un 7,5 por ciento en 2004.

La aceleración del crecimiento de la producción mundial puede atribuirse esencialmente a la evolución prevista de la situación en América del Norte, Europa Occidental y América Latina. Se prevé que en Asia y las economías en transición el crecimiento del PIB en 2004 sea igual o inferior al registrado en 2003, pero que se mantenga por encima del promedio mundial.

Una actividad económica mundial más vigorosa dará lugar a una aceleración del crecimiento del comercio mundial. En los países de la OCDE, la tasa anualizada de crecimiento de las exportaciones de mercancías y servicios en el segundo semestre de 2003 fue cercana al 9 por ciento. Los datos parciales de que se dispone para los primeros meses de 2004 indican que el crecimiento del comercio ha continuado a un ritmo sostenido.

Estas proyecciones conllevan algunos riesgos, en particular:

a)Se prevé que el déficit por cuenta corriente de los Estados Unidos siga aumentando en 2004, aunque se considera que será insostenible a mediano plazo. En 2003 ya había alcanzado 542.000 millones de dólares, lo que equivale al 4,9 por ciento del PIB de los Estados Unidos. Si aumenta la tasa de ahorro privada en los Estados Unidos más de lo previsto, como consecuencia de una baja de los precios de la vivienda o de las acciones, el aumento de las importaciones podría ser más lento de lo que se prevé y afectar negativamente a las exportaciones de los países dependientes del mercado estadounidense.

b)Podría debilitarse la recuperación de la demanda en Europea Occidental. El crecimiento de la inversión fija tal vez disminuya si prosigue la apreciación real de las monedas europeas observada en el cuarto trimestre de 2003 y en los primeros meses de 2004. También podrían reducirse los gastos de consumo si la incertidumbre en torno a las reformas financieras de los sistemas de pensiones y de salud provoca un pronunciado aumento del ahorro de previsión.

c)La mayoría de las proyecciones relativas al crecimiento económico mundial se basan en el supuesto de que bajarán los precios medios del petróleo en 2004. Sin embargo, los mercados del petróleo contradicen a menudo los pronósticos

OMC

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