El barco australiano de investigación Aurora Australis se encontró con los barcos balleneros japoneses que actualmente están capturando ballenas en la Antártica en aguas australianas. Tras este encuentro, les ordenó que abandonaran dichas aguas, englobadas dentro del Santuario Ballenero Antártico.
«Australia ha mostrado valentía al plantarse frente al Gobierno japonés en este asunto. Japón no deberían estar cazando ballenas ya que existe una moratoria sobre la captura comercial de estos grandes cetáceos acordada internacionalmente» declaró Kieran Mulvaney, responsable de Greenpeace a bordo del barco MV Arctic Sunrise, que realiza actualmente una expedición por aguas antárticas protestando contra la captura de ballenas.
«Las autoridades japonesas afirman que la captura de ballenas sólo persigue propósitos científicos, pero el mundo entero sabe que se trata de una caza con fines comerciales. Greenpeace demanda al Primer Ministro de Japón, Mr. Koizumi que detenga a la flota ballenera inmediatamente y cesen los intentos de su Gobierno para reabrir la caza de ballenas» añadió Mulvaney.
Greenpeace