Según indicaron las tres organizaciones en una nota conjunta, estas tres instituciones lo han pedido en una carta en la que los máximos responsables de las tres organizaciones, esto es, el presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, el secretario general de COAG-A, Eduardo López, y el presidente de Faeca, Antonio Luque, le piden una reunión «urgente» para abordar tal cuestión.
De este modo, advirtieron de que en caso de que no haya respuesta, no descartan llevar a cabo otras actuaciones, aún no especificadas.
Asaja, COAG y Faeca subrayaron en su misiva que se cumplen «sobradamente» los requisitos establecidos en la normativa comunitaria para su activación, «no sólo por alcanzar unos determinados niveles de precios, sino además por la perturbación grave del mercado existente al situarse éstos, por segundo año consecutivo, en valores inferiores a los costes de producción».
En opinión de las organizaciones agrarias y las cooperativas, el mecanismo «es efectivo si se activa a comienzo de campaña y no a finales, tal y como ocurrió el año pasado, cuando la mayor parte del aceite ya estaba vendido».
Estas instituciones explicaron que se trata de una acción más de las tres organizaciones, las cuales han hecho llegar ya su petición a la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, e incluso a la Comisión Europea, a través del COPA-Cogeca.
El objetivo es «poner freno al descenso imparable de los precios» que, según apuntaron, en estos momentos se sitúan «por debajo de los dos euros por kilo para el conjunto del sector». Precisaron que «mientras los valores del aceite de oliva virgen extra se encuentran en el entorno de los 2,10-2,20 euros por kilo, los del aceite de oliva lampante superan ligeramente el 1,60 euros por kilo y continúan a la baja».
Para estas organizaciones, el nivel de precios descrito «contrasta con el alto nivel de costes del sector», algo puesto de manifiesto, según apuntaron, por documentos como el ‘Estudio de la cadena de valor y formación de precios del aceite de oliva’, realizado por el Observatorio de Precios de los Alimentos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) o el ‘Estudio de costes y márgenes comerciales’, de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.
Explicaron que dichos informes sitúan los costes acumulados del aceite de oliva virgen extra a la salida de almazara por encima de los 2,40 euros por kilo.
Por ello, y ante la amenaza a la viabilidad que esta situación supone para el sector, Asaja, COAG y Faeca insistieron en su petición a las administraciones para que «hagan las gestiones oportunas para activar de modo inminente el mecanismo de almacenamiento privado de aceite, con lo que se conseguiría la necesaria recuperación de los precios para el productor».
Europa Press