Asimismo, indicó que la futura PAC debe tener en cuenta la preferencia comunitaria, debe simplificar la gestión de las ayudas y analizar dos temas «importantes» como son el equilibrio de la cadena alimentaria y el relevo generacional.
Por su parte, el secretario de Organización de COAG-A, Eduardo López, quiso dejar claro que hablar de agricultura en Andalucía es sinónimo de desarrollo y riqueza, «algo que debe quedar claro en ámbitos de expertos, universidades y en la clase política». Asimismo, indicó que el sistema de ayudas actual desvinculado a la producción «nos deslegitima» ante la sociedad. De igual manera, señaló como «fundamental» defender un precio europeo y la soberanía alimentaria.
El secretario general de UPA-Granada, Nicolás Chica, indicó que la PAC debe diseñar nuevas estrategias «que devuelvan el apetito empresarial al sector» basadas en la seguridad alimentaria en la producción de alimentos, mantener la actividad agraria, proporcionar alimentos suficientes y de calidad a un precio asequible y que ofrezca estabilidad.
Por último, el director gerente de Faeca, Rafael Sánchez, señaló que la PAC debe redefinir las ayudas, aunque no centrarse en ello, ya que sería realizar un «análisis simple». Así, apuntó que debe estar sustentada en las ayudas, la competitividad y los mecanismos de gestión del mercado.
En cuanto a las ayudas, detalló que «no hay que correr el peligro de centrarnos demasiado en este punto y olvidar la gestión de los mecanismos de regulación del mercado», y además manifestó que «el sector agrario no puede estar sujeto a la oferta y la demanda», algo que en la teoría «queda bien pero no en la práctica en un sector al que le afectan tanto las diferencias de cantidades de productos en el precio».
Europa Press