Los arroceros sevillanos han valorado la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) aprobada recientemente como “menos mala de lo que podría haber sido, pero no tan positiva como nos la quieren vender”, según ha informado Manuel Cano, director-gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla en la reunión mantenida la semana pasada en el Ministerio de Agricultura, donde reconoció que el MAPA se había quedado sólo en la negociación, ya que otros productores comunitarios de arroz como Italia y Francia no lo apoyaron finalmente en sus reivindicaciones.
Los productores de arroz sevillanos, que hicieron balance de la situación arrocera tras la reforma, mantuvieron un encuentro con la secretaria general del Ministerio de Agricultura, Isabel García Tejerina, con Rafael Milán, director general de Agricultura, Andrés de León, subdirector general de Cultivos Herbáceos, así como con representantes de las cooperativas de España, del comercio y la industria arrocera.
El sector valoró de forma positiva que “las draconianas penalizaciones progresivas a las que se ve sometida el sector se hayan modificado por un sistema de penalizaciones lineales, como reivindicaban tradicionalmente”. Pero criticaron duramente que el resto de reivindicaciones prioritarias para el sector no pudieran alcanzarse.
“No podemos asimilar la bajada del precio de intervención al cincuenta por ciento mientras que las compensaciones por esa disminución son del 88 por ciento y no del cien por cien”, explica el director-gerente de la Federación. “Si el objetivo de la Comisión Europea era ahorrar presupuesto a costa de la pérdida de renta de los agricultores debía de haberse dicho abiertamente y no venderse políticamente como lo contrario”, añade Cano.
Por otro lado, reconocen que las modulaciones se han reducido tanto en cantidad como en el tiempo, pasando a ser de un 3% en el 2005, de un 4% en el 2006 y de un 5% en el 2007, para aquellas explotaciones que superen los 5.000 euros.
El sector sugirió al Ministerio de Agricultura su máxima atención en las próximas negociaciones del Artículo XXVIII del GATT, ya que en ellas se negociarán los aranceles a aplicar hasta 2009, año en que se liberalizarán las fronteras por la entrada masiva de arroz de Acuerdo para los Países Menos Avanzados, conocidos como EBA (Everytings But Arms: Todo Menos las Armas), que permite la entrada de arroz procedente de países asiáticos. El fruto de esta negociación será vital para el buen funcionamiento de la reforma, al menos hasta el año 2009, en el que abran plenamente las fronteras sin arancel.
Ceres