La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha manifestado que el modelo de aplicación de la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) aprobado por la Conferencia Sectorial de Agricultura supone un auténtico varapalo para los intereses de los agricultores castellano-manchegos y confirma que tanto el Ministerio de Agricultura como la Consejería han desoído las voces del sector agrario de esta región que, en su mayoría, reclamaba un desacoplamiento total en todos los sectores, a la vez que un apoyo firme para el olivar de baja producción.
Según la Organización Agraria, los acuerdos adoptados suponen un auténtico fracaso para Castilla-La Mancha lo que, además, va a generar un clima de desconfianza entre los agricultores y ganaderos que empiezan a dudar de la eficacia de los actuales mecanismos políticos de defensa de sus intereses.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha afirmado que la aplicación de un desacoplamiento parcial será un impedimento para el abaratamiento de las tierras, la concentración de las parcelas y la modernización de la tecnología, algo imprescindible para continuar la producción en el futuro.
Asimismo, la Organización señala que esta opción conllevará que, finalmente, se dejen de sembrar las tierras menos productivas y, por tanto, menos rentables debido a los elevados costes de producción, lo cual va suponer que se dejan de percibir fondos europeos.
En ovino, en donde se ha aprobado un acoplamiento del 50 por ciento, se pretende encadenar a la actividad a muchos ganaderos, en muchos casos de edad avanzada, que soportan graves dificultades y cuya permanencia en el sector dificulta su necesaria modernización y el redimensionamiento de las explotaciones, sin que el desacoplamiento parcial beneficie, en nada, a los que piensan continuar en activo.
En vacuno, en aras del mantenimiento de una actividad propia de zonas desfavorecidas se ha elegido la opción 1, es decir, acoplamiento del 100% de la prima a la vaca nodriza y al sacrificio de terneros y del 40% de la prima al sacrificio de animales adultos, que es más acorde con los intereses de los industriales, a los que beneficia un precio bajo de los terneros.
El Ministerio de Agricultura, por tanto, con el apoyo de Castilla-La Mancha ha sacado adelante su propuesta de aplicación de reforma de la PAC en España que consiste en un acoplamiento máximo de las ayudas y, por tanto, esta Organización Agraria reprocha a la Consejera de Agricultura haber desatendido las demandas de la mayor parte de los representantes del sector agrario que defendieron el desacoplamiento total en el seno del Consejo Asesor Agrario
Sin embargo, el aspecto más decepcionante para ASAJA de Castilla-La Mancha ha sido el acuerdo para distribuir las ayudas al sector del aceite de oliva que califica de una auténtica aberración.
La Organización Agraria critica que hayan primado los intereses políticos y partidistas por encima de los intereses del sector a la hora de mantener el 95 por ciento de los pagos desacoplados y advierte del desánimo que este acuerdo ha generado entre la inmensa mayoría de los productores de aceite de oliva que han luchado por conseguir un reparto equilibrado que pusiera fin a la injusticia social que, después del acuerdo de la Sectorial de Agricultura, se sigue perpetuando.
En este sentido, ASAJA de Castilla-La Mancha ha recriminado a la consejera de Agricultura su apoyo a esta propuesta por considerar que no se atienden los intereses del olivar de baja producción, que es mayoritario en esta comunidad autónoma.
No obstante, la Organización espera que esta situación pueda subsanarse mediante el programa de ayudas para el olivar que, según la consejera, se pondrá en marcha en esta Comunidad Autónoma a raíz del compromiso adquirido por la ministra de Agricultura, Elena Espinosa.
ASAJA de Castilla-La Mancha exige a la titular regional de Agricultura que ese programa garantice una ayuda mínima de 300 euros por hectárea para todos los olivareros porque, de lo contrario, esta región habrá perdido la batalla, advirtiéndole de que su apoyo a la propuesta del Ministerio ha quebrado la línea de confianza que se había establecido con la Consejería de Agricultura, que contaba con el respaldo no sólo del conjunto del sector sino de las Cortes de Castilla-La Mancha.
La Organización confía en que en los próximos días la negociación entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Agricultura valore finalmente los intereses de los productores castellano-manchegos. En cualquier caso, la Organización Agraria ha expresado, desde la más absoluta lealtad institucional, su disposición a colaborar en la aplicación de la reforma de la PAC en defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos.
Asaja Castilla-La Mancha