PAC: Bono pide al sector agrícola de Castilla-La Mancha que se una en contra de la reforma

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, pidió al sector agrícola de la región que se mantenga unido en contra de la reforma de la Política Agraria Común planteada en la Unión Europea por el comisario Franz Fischler.

José Bono hizo estas manifestaciones en la entrega de los Premios “Gran Selección de Alimentos 2003”, que tuvo lugar en Toledo, donde pidió a las cooperativas, sindicatos y organizaciones agrarias que dejen a un lado sus ideas políticas y luchen por impedir que salga adelante una reforma de la PAC “que conduciría al desierto de regiones enteras de España”.

En este sentido, el responsable del Ejecutivo regional reiteró que los agricultores castellano-manchegos y los españoles, en general, no pueden aceptar la propuesta Fischler “porque no hay ninguna agricultura en el planeta que sea mínimamente rentable que no reciba subvenciones o ayudas”.

“La agricultura no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”, indicó el presidente regional.

Por este motivo, José Bono pidió al Gobierno central que vete la reforma de la Política Agraria Común con el mismo ímpetu con el que ha participado en la coalición bélica de la guerra contra Irak.

“Tenemos la obligación de preservar nuestra agricultura y nuestros productos”, añadió el presidente regional que calificó de esenciales las ayudas que se conceden al sector y que en los últimos tres años han sido de unos 50.000 millones de pesetas, de los 164.000 de inversión total.

Bono además manifestó que Castilla-La Mancha se encuentra en el periodo más productivo en inversiones agroalimentarias e indicó que este sector es la columna vertebral de la Comunidad Autónoma ya que representa el 20 por ciento del valor añadido bruto de toda la industria regional.

Por último, el presidente de Castilla-La Mancha resaltó la calidad de los productos castellano-manchegos y señaló que alimentos como el queso, el aceite, el vino, la miel y el azafrán, “sugieren una naturaleza, unas costumbres y una forma de vida, la castellano-manchega, a la que se han unido la modernidad, la innovación tecnológica y la apuesta por la comercialización, como señas de identidad”.

JCCM

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