Parlamento Europeo: debate sobre la política de inmigración

El debate sobre la política de inmigración comenzó con una declaración del Consejo, efectuada por Antoine DUQUESNE, quien aludió a las expectativas de los ciudadanos quienes confían en ‘respuestas urgentes‘, que también deben ser ‘tranquilizadoras‘. El ministro belga de Interior abogó igualmente por ‘una gestión controlada de los flujos migratorios‘ y por la lucha contra los abusos del procedimiento de asilo.

En relación al procedimiento de asilo, instó a respetar el Convenio de Ginebra, pero teniendo en cuenta que muchas personas se valen de este procedimiento cuando en realidad quieren entrar por otros motivos. También afirmó que era esencial la cooperación entre Estados miembros y que, a pesar de diferencias en algunas cuestiones, hay coincidencia en un objetivo, la necesidad de ‘procedimientos rápidos y efectivos y al mismo tiempo respetuosos de los derechos humanos de los candidatos al estatuto de refugiado‘.

Hizo hincapié en la lucha contra las redes criminales para la entrada de inmigrantes y la trata de blancas. En este ámbito apostó por intercambio de datos y por campañas de información en los países de origen de la inmigración. Los abusos se promueven desde organizaciones establecidas en países terceros, pero también en los Estados miembros, apuntó el orador.

Por otro lado, señaló que el reto pendiente era garantizar una política de inmigración ‘transparente, tranquila y equilibrada‘.

Enfoque común

El comisario Antònio VITORINO apostó por un equilibrio entre las medidas de cooperación judicial y policial para luchar contra el terrorismo, las redes criminales y los abusos por un lado, y una política de protección de los derechos y libertades de los ciudadanos, por otro. ‘Hoy más que nunca necesitamos políticas comunes de inmigración y asilo‘, enfatizó, y es necesario que la política exterior de la Unión tenga más en cuenta la inmigración.

Enfoque global europeo

Robert EVANS (PSE, UK), ponente del informe del derecho de asilo, planteó la urgencia de resolver las cuestiones de inmigración por motivos humanitarios. Pidió a los diputados del PPE que expliquen por qué se oponen a partes del informe y, en particular a los conservadores británicos, les instó a reconocer que era necesario un enfoque global europeo, pues ya no es factible que cada país decida por su cuenta el enfoque de la política de inmigración.

Tareas de los Estados miembros

Hubert PIRKER (PPE/DE, A), ponente del informe sobre la política de inmigración, alertó de que el déficit demográfico no se resolverá exclusivamente con la inmigración. Subrayó que ‘la Unión Europea sólo pueda asumir una parte de las tareas‘ y los Estados miembros seguirán siendo responsables de una gran parte de las decisiones en materia de inmigración, por ejemplo, la fijación de las necesidades de mano de obra inmigrante por Estado miembro, teniendo en cuenta los puestos de trabajo existentes y los condicionantes sociales como la vivienda. Hizo hincapié en que los inmigrantes deben integrarse en las sociedades de acogida y, al mismo tiempo, los Estados miembros deben promover los derechos de los inmigrantes. También abogó por la movilidad de los nacionales de terceros países y se pronunció favorable a las campañas de información en los países de origen de la inmigración.

Fenómeno irreversible

Pedro MARSET CAMPOS (IUE-IVN, E) intervino en nombre de la comisión de Asuntos Exteriores y propugnó que Europa asuma su ‘responsabilidad histórica‘ y que reconozca que ‘la inmigración es un fenómeno irreversible‘. Defendió la libertad de circulación de los inmigrantes en la Unión Europea y abogó por un mayor papel de la Unión en los países del Tercer mundo para promover su desarrollo. Asimismo, la Unión debe impulsar los derechos humanos. Por último, instó a avanzar hacia la legalización de todos los inmigrantes, porque así se terminaría con las bandas criminales.

Base jurídica

Manuel MEDINA ORTEGA (PSE, E) constató que no había competencias claras comunitarias en materia de inmigración y que se desconoce si se van a traducir en la práctica los grandes pronunciamientos de los jefes de gobierno. Subrayó ‘la necesidad de dar una base jurídica comunitaria al problema de la inmigración‘, ya que ‘es un problema común a todos los países europeos‘.

Irresponsable

Christian Ulrik von BOETTICHER (PPE/DE, D) recordó que el 90% de las solicitudes de asilo se rechazan por falta de justificación. ‘No se puede perder el contacto con la realidad‘, enfatizó. En su opinión, si se justifica la concesión de asilo tanto por la persecución no estatal como por motivos sexuales, el resultado será que la Unión Europea deberá conceder permisos ilimitados para las mujeres de casi todos los países musulmanes, ya que los derechos de las mujeres en estos países se violan frecuentemente. ‘Cualquier mujer de un país musulmán podría solicitar el asilo‘, y luego la reagrupación familiar, alertó, señalando que ésta no era la forma de resolver los problemas de las mujeres en los países musulmanes. Por ello, calificó el informe de Evans de ‘irresponsable‘, una muestra de que no había conseguido ‘una mayoría suficientemente madura‘, y adujo que brindaba elementos al Consejo para privar al Parlamento de la codecisión en este ámbito. Al ponente, Robert EVANS (PSE, UK), le recordó que su informe no era coherente con la actuación de su gobierno en Gran Bretaña en los últimos años porque ‘no quiere perder las elecciones‘. Por último, el orador hizo hincapié en que deberían fijarse sólo las normas mínimas necesarias, sin tratar de reglamentar todos los aspectos de la política de inmigración.

Derechos de los inmigrantes

Anna TERRÓN i CUSÍ (PSE, E) constató que en la Unión Europea existe una tensión entre la baja demografía, las presiones de la inmigración y una población recelosa. Ante ello, las autoridades políticas tienen dos opciones, o bien usar los temores ciudadanos para beneficio suyo a corto plazo, o bien explicar con coraje cuáles son las razones de la inmigración y los beneficios que aporta. Por otro lado, abogó por un ‘nuevo partenariado con los países de origen‘, por la lucha contra la inmigración ilegal y por un ‘marco comunitario para favorecer la residencia y la integración‘, explicando que integración quería decir reconocimiento de los derechos de los inmigrantes. Por ultimo, apostó por una política para el siglo XXI distinta de la aplicada a los trabajadores invitados de los sesenta.

Coherencia

Sarah LUDFORD (ELDR, UK) apoyó el informe Evans y señaló que la construcción de Europa requiere más cooperación transfronteriza para evitar los abusos de las organizaciones de trata de inmigrantes. Reconoció que ‘no podemos tener una puerta abierta a todo el mundo‘ y abogó por un equilibrio. También pidió coherencia, pues no le pareció lógico que, por un lado, se hable de la situación de los ciudadanos de países como Afganistán y luego no se les acoja. También hay que tener en cuenta la situación de la mujer. Por último, aseguró que la lucha contra el terrorismo no debe traducirse en un debilitamiento de nuestros sistemas de asilo.

Regularización

Alima BOUMEDIENE-THIERY (V-ALE, F) defendió un enfoque flexible de la inmigración. Lamentó que el ponente se concentre en los aspectos económicos y calificó de retraso sus intentos de volver al marco intergubernamental. Respaldó la reunificación familiar y el reconocimiento de los derechos, incluidos los políticos, de los inmigrantes. Propugnó la ‘regularización de todos los inmigrantes ilegales‘ como forma de luchar contra las bandas criminales.

Giuseppe DI LELLO FINUOLI (IUE-IVN, I) apoyó igualmente el informe Evans, y en particular la reducción de los plazos de los procedimientos. También abogó por superar la noción de país seguro que debe ser ‘una presunción relativa‘ para tener en cuenta las circunstancias individuales.

Límites

Roberta ANGELILLI (UEN, I) opinó que para una política de inmigración sostenible hay que dejar muchas cuestiones en manos de las autoridades nacionales y locales, por ejemplo el establecimiento de las necesidades de mano de obra teniendo en cuenta la capacidad de vivienda e infraestructura social. ‘Hay que establecer límites para poder garantizar la acogida y la integración social‘. Criticó la demagogia de los que quieren abrir indiscriminadamente las fronteras y extender las políticas de asilo, mientras que al mismo tiempo cierran los ojos a lo que ocurre en otras partes del mundo. En su opinión, hay que comprometerse más con los países del tercer mundo fomentando su desarrollo. ‘Una inmigración bien regulada podrá aportar grandes ventajas a la Unión Europea‘, concluyó.

Francesco SPERONI (TDI, I) subrayó la importancia de definir unos criterios selectivos basados en el principio de precaución, para evitar los riesgos que algunos inmigrantes podrían introducir en la Unión Europea. Indicó que en su país se iba a introducir una ley de inmigración ‘más justa, más severa y más oportuna‘ y rechazó la posibilidad de que a través de Bruselas se pretendan aplicar "medidas de izquierda" contradictorias con las decisiones nacionales italianas.

Ole KRARUP (EDD, DK) señaló que a veces el derecho de asilo produce situaciones "rocambolescas" y puso como ejemplo que Dinamarca había dado el asilo a criminales de guerra de Irak. En su opinión, el informe Evans es muestra de "una buena voluntad", pero en la práctica plantearía problemas.

El representante del Consejo, DUQUESNE en su segunda intervención, aseguró que ‘sería descabellado y poco serio negar la dimensión supranacional de la inmigración clandestina‘. Calificó el asilo de ‘derecho sagrado‘, pero, matizó, ‘no podemos engañarnos‘ pues el asilo está siendo aprovechado por personas con motivos legítimos, pero en detrimento de aquéllas que están siendo efectivamente perseguidos. ‘Hay que ponerse de acuerdo sobre los criterios para conceder asilo y las reglas de acogida‘, urgió el orador, para quien es esencial actuar con rapidez. ‘La inmigración es un gran problema, pero un régimen totalmente libre no solucionaría nada‘, concluyó.

Resolver los problemas de los países de origen

Jorge Salvador HERNÁNDEZ MOLLAR (PPE/DE, E) aludió al acierto de la Comisión al distinguir entre asilo e inmigración económica. Definió los movimientos migratorios que se viven en la actualidad como huida en masa ante la falta de perspectivas en los países de origen. Es un caldo de cultivo para la explotación, la trata de seres humanos y la xenofobia. Por tanto, subrayó la necesidad de resolver los problemas en los países de origen, y exigir a éstos que aprovechen sus recursos. Es una responsabilidad compartida.

Koldo GOROSTIAGA ATXALANDABASO (NI, E) afirmó que "mientras exista el concepto de razón de estado no existirá ningún país seguro".

Carmen CERDEIRA MORTERERO (PSE, E) subrayó la necesidad de un programa europeo legislativo común y coordinado. En su opinión, con una política positiva, la inmigración puede ser positiva para todos. Es imprescindible la cooperación con los países de origen y de tránsito. Instó igualmente a mantener los niveles de asilo.

Inmigración y terrorismo

Antònio VITORINO negó que la Comisión abandone el concepto de país tercero seguro y aseguró que en la negociación con el Consejo defenderá su postura con firmeza. Insistió también en que se evite el error de identificar inmigración con terrorismo. Por último, recordó las propuestas de la Comisión contra la inmigración clandestina. En esta línea, Anna TERRÓN i CUSÍ (PSE, E) criticó las intervenciones de algunos oradores que parecían vincular el riesgo de terrorismo con las entradas de inmigrantes de países islámicos.

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