Se trata de una valoración que todavía reviste carácter provisional puesto que habrá que esperar la evolución de los cultivos en los próximos días para poder ofrecer un cálculo más preciso. De la mencionada cantidad, 62,2 millones de euros corresponden a las pérdidas registradas en la citricultura, donde el tonelaje dañado por las heladas asciende a un total de 238.100 toneladas. Las variedades más afectadas son nave lane, valencia-late, ortanique y nadorcott. En el caso de las hortalizas, ya muy castigadas por brusco descenso de las temperaturas acaecido el pasado mes de diciembre, la cuantía de los desperfectos se sitúa en 2,4 millones de euros y alcachofas, coles y lechugas han sido los cultivos que se han llevado la peor parte.
En cualquier caso, y a pesar de la intensidad del frío, alrededor de un millón de toneladas de cítricos se ha salvado de los efectos de la helada. “Por tanto –según subraya el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado- también queremos dejar muy claro que la campaña naranjera no está perdida. Tenemos un margen de maniobra y los mercados no van a quedar desabastecidos”. Ahora bien, el máximo responsable de esta organización agraria reconoce al mismo tiempo que “dadas las circunstancias tenemos que ser especialmente escrupulosos en el manejo de la producción que se ha salvado de la helada. Es preciso que llevemos a cabo una gestión inteligente de ese millón de toneladas y que todos los implicados, desde operadores comerciales hasta agricultores, actuemos con responsabilidad para evitar que pueda llegar a los consumidores mercancía sin la condición adecuada”. En este sentido, Aguado recuerda “el papel primordial que tienen que jugar las administraciones a la hora de ejercer los controles e inspecciones necesarias con el objeto de frenar de raíz cualquier intento de comercializar fruta que pueda estar gravemente afectada por el frío”.
Asimismo, AVA-ASAJA reitera que tiene previsto solicitar una reunión con las administraciones para determinar el alcance de los daños ocasionados por estas últimas heladas y analizar la posibilidad de solicitar la puesta en marcha de ayudas especiales para atenuar el impacto de todos aquellos daños que no están cubiertos por el seguro, como sucede con ciertas incidencias negativas del frío sobre el arbolado. AVA-ASAJA reclamará también rebajas fiscales para los agricultores cuyos cultivos se hayan visto afectados por el descenso de los termómetros.
Hay que recordar que la agricultura valenciana ya sufrió un duro revés el pasado mes de diciembre como consecuencia de las heladas registradas a finales del citado mes. Las pérdidas se elevaron entonces a un total de 146 millones de euros -142 millones en cítricos y el resto en hortalizas, según el balance de AVA-ASAJA, lo cual, sumado a este último episodio de frío, arroja un cuantioso perjuicio para el campo valenciano de 210,7 millones de euros en sólo dos meses.
Ava-Asaja