El secretario general de ASAJA Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, ha mostrado su preocupación ante la nueva normativa europea en materia de fitosanitarios, ya que ésta podría ocasionar pérdidas de hasta un 40% en la producción regional de cítricos. En este sentido, Gálvez Caravaca, ha destacado la importancia del sector citrícola en la agricultura regional, así como su peso en el mercado exterior, ya que, tal y como ha recordado, la Región de Murcia exportó durante el pasado año cerca de medio millón (499.441) de toneladas de cítricos, por valor de 281 millones de euros, a las diferentes latitudes del planeta.
El portavoz de ASAJA Murcia subraya que la nueva normativa comunitaria es mucho más “restrictiva” que la existente en la actualidad, ya que pretende eliminar la inmensa mayoría de herbicidas, fungicidas e insecticidas utilizados hoy día en la producción agrícola. Además, la norma plantea, antes de 2013, prescindir hasta en un 50% el uso de los productos permitidos, con las enormes repercusiones que esto tendría.
Según explica el máximo dirigente de ASAJA Murcia, “en estos momentos no existen alternativas realmente efectivas para frenar las plagas”, por lo que medidas tan restrictivas como estas lo único que hacen es “descaminar lo andado”. Hoy día es imprescindible el uso de productos fitosanitarios, ya que prescindir de ellos provocaría consecuencias desastrosas para nuestros cultivos y para la producción alimentaria mundial.
Descenso en el rendimiento de los cultivos
En Estrasburgo en sesión plenaria los eurodiputados votaban a favor sobre los informes del este conocido paquete de medidas (Directiva sobre Uso Sostenible de Plaguicidas y Reglamento sobre la Autorización y Comercialización de Productos Fitosanitarios). A este respecto, el máximo dirigente de ASAJA Murcia ha subrayado que “de nada ha servido el intento de los eurodiputados españoles por corregir el texto”. El acuerdo podría suponer una reducción de entre el 9 y el 21% de las sustancias activas, lo que podría ocasionar una disminución importante en el rendimiento de ciertos cultivos.
Con la restricción en el uso de fitosanitarios, cultivos como los cítricos o el olivo podrían ver disminuida su producción entre un 40 y un 80%. No obstante, lo más incongruente de la normativa comunitaria es que “las producciones de terceros países podrán utilizar productos fitosanitarios no autorizados en la UE, pero si vender sus producciones en nuestros mercados”, ha denunciado el máximo responsable de ASAJA Murcia.
Asimismo, el titular de ASAJA Murcia ha destacado que esta legislación permite la competencia desleal, sobre todo la mediterránea, donde los cultivos de frutas y hortalizas van a ser los grandes perjudicados. “Las reglas del juego no son las mismas para todos, y eso no se puede permitir. Con estas condiciones es imposible que la agricultura murciana crezca y pueda competir en igualdad de condiciones con las de otras regiones productoras”.
Por último, Gálvez Caravaca ha recordado que “uno de los elementos más graves de este proceso legislativo ha sido la ausencia de un estudio oficial, en profundidad, sobre el impacto que esta legislación podría tener sobre la producción agraria, la disponibilidad de alimentos sanos, la renta y el empleo de las zonas rurales y los efectos en materia de sanidad”.
ASAJA
¿El señor Alfonso Gálvez Caravaca se ha expresado tan mal, usando un «pero» en una frase que no la necesita?
¿O ha sido algún lince que ha redactado así la noticia?
“las producciones de terceros países podrán utilizar productos fitosanitarios no autorizados en la UE, pero si vender sus producciones en nuestros mercados”
¿Cómo que «pero si vender»?
Será que «pueden utilizar productos no autorizados y (encima) vender sus producciones en nuestros mercados.
Si con todo lo que cae en la agricultura frutera se estima reduccion de la facturación para el agricultor por otra nefasta norma de Bruselas, ¿dónde encontrar una sóla organización agraria que emprenda acciones políticas (negociación, manifestación), económicas (objeción fiscal) o de cualquier índole dirigida a la no intromisión de lo público en lo privado?
Poco avezado que sea cualquiera sabe que las iniciativas de Bruselas contra los fitosanitarios llevan marchamo ecologista de despacho, no hay razones científicas que apoyen tales decisiones restrictivas.