Remitido por Gobierno de Navarra:
En concreto, en el caso del maíz forrajero de las zonas de ganado vacuno por excelencia, la sequía no solo ha limitado el porte y volumen de la planta sino que también provoca mermas en la fase de reproducción y formación del grano, de modo que el tamaño de los capítulos resulta bastante reducido y el llenado de la semilla, dificultoso.
Similar suerte corre la patata para la siembra del Pirineo, que tras una tuberización regular, registra una desarrollo vegetativo escaso y una floración menor, así como todas estas deficiencias, juntamente con la ausencia de agua hacen prever que los tubérculos, en muchos casos, ni siguiera lleguen a los calibres mínimos permitidos para su comercialización como patata con destino a siembra.
Respecto a la ganadería, se observa que la sequía está reduciendo al mínimo la oferta de praderas, lo que obliga a realizar aportes de alimentación adicional en campo, con el consiguiente aumento de los costes de producción, que se elevan por el alto precio de la paja y la alfalfa, así como del cereal, y en consecuencia del pienso.
Por otra parte, los cultivos hortícolas y de regadío no presentan efectos adversos derivados de la climatología suave, aunque el cierzo ha influido en que las temperaturas mínimas se hayan situado por debajo de la media histórica. A algunos cultivos (de reciente siembra o plantación, judía, pimiento, maíz, remolacha, etc.) no les vendrían mal unas lluvias, pero por otro lado la situación actual es favorable para evitar o disminuir el riesgo de enfermedades de los cultivos.
Hay que destacar que ha dado comienzo, con adelanto, la campaña de tomate de industria, que en principio presenta muy buenas perspectivas respecto a la sanidad del fruto y los rendimientos. Así, se constata un aumento de cosecha que se cifra en torno al 25% respecto al año pasado, si bien hay que tener en cuenta que se ha producido un aumento de superficie situado en el 8%. Las plantaciones de tomate más tardías todavía están terminando la floración con buen cuajado de fruto.
Los rendimientos en otros cultivos, tales como la judía verde de industria, están siendo bastante flojos en la primera fase de la cosecha de lo sembrado en mayo y cuya recolección está prácticamente finalizada. Sin embargo, se esperan mejores resultados de las sembradas en julio.
A todo ello hay que añadir buenas cosechas, en general, en frutales aunque como aspecto negativo hay que destacar los bajos precios. Además, hay que señalar que se entra plenamente en el cuarto corte de alfalfa, de muy buena calidad en lo que va de campaña, y con rendimientos algo bajos, aunque con precios en alza continuada. Se inician las siembras de espinaca para la campaña de otoño y continúan las de borraja para industria. Están en su tramo final las de cardo. Prosigue la obtención de zuecas en alcachofas cuya plantación está en su ecuador, aunque hay que anotar el escaso número de esquejes.
Con esta climatología actual quedan limitadas las labores previas a la próxima sementera, porque no se dan adecuados temperos. Los gradeos puntuales e incluso volteos se centran más en la prevención de incendios que en preparar la tierra.
Gobierno de Navarra