Pese a las lluvias, continúan siembras en Navarra de guisantes proteaginosos y colzas ciclo corto

Pese a las precipitaciones caídas durante la semana comprendida entre el 28 de febrero y el 7 de marzo actual, han continuado en parcelas seleccionadas de áreas de la Ribera Baja las siembras de guisantes proteaginosos, incluso, de colzas de ciclo corto. Así lo destaca el informe elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación.

Sin embargo, según este informe, no se completará en su totalidad la realización de siembras de guisantes proteaginosos, teniendo en cuenta las lluvias registradas, y considerando que han transcurrido las fechas más idóneas para estas tareas. Por todo ello, se opta ya por el cambio a girasol o barbechos, en su caso, como las opciones más viables.

Por otra parte, en huertos de tipo familiar comienzan las siembras de patata. Los centros de recepción de este cultivo están finalizando la actividad de selección. En este sentido se puede señalar, en síntesis, que se ha obtenido un alto porcentaje de tubérculos de gran tamaño en detrimento de los de semilla. El mercado de los tubérculos, muy ralentizado, presenta bajos precios para el agricultor.

A todo ello hay que añadir que en áreas de la comarca Ribera Baja se procede a los abonados de cobertera en cultivos cerealistas de secano. En la Navarra Media se están aplicando herbicidas a cereales, en los que es importante la competencia de hierbas espontáneas durante la presente campaña. En las áreas del Norte el exceso de agua no permite el competer la primera aportación de abonados.

Respecto a las esparragueras, se indica que comienza el acaballonado en los secanos frescos de Tierra Estella, aunque todavía se pueden ver otras con los caballones y plantas secas de la campaña anterior e incluso algunos turiones emergidos de la actual.

En las praderas de las áreas de montaña se deja notar los efectos positivos de los abonados (orgánicos o minerales). No obstante, en cotas altas y prados naturales se perciben los efectos de los hielos, suavizados en muchos casos por la capa de nieve que ha servido de manto protector. En estas zonas el ovino comparte terreno con vacunos de carne y con el caballar. En áreas de la ribera el exceso de humedad en los regadíos desaconseja la presencia de los rebaños de ovino.

Gob. Navarra

Deja una respuesta