Los expertos tienen cada vez más confianza en que el virus que causa la peste bovina, devastadora enfermedad del ganado, ya no existe donde quedaban los últimos tres focos de infección: Pakistán, Sudán y Yemen. Está en marcha la erradicación de los restos de esta enfermedad en el noreste de Kenya y el sur de Somalia, con el fin de cumplir con el plazo para el año 2010, que mundialmente se ha acordado como fecha para declarar la eliminación total en el mundo de esta enfermedad.
Sería la segunda enfermedad de la historia que se eliminara, después de la viruela.
La peste bovina siempre ha sido la plaga más temida del ganado, es una enfermedad viral muy contagiosa, capaz de destruir poblaciones completas de reses y búfalos. En las regiones que obtienen la carne que consumen del ganado, así como los lácteos y la fuerza de tracción, la peste bovina ha producido grandes hambrunas y muchos daños económicos y políticos, aunque este virus no afecta directamente a las personas. Se calcula que el costo de un brote de peste bovina, que arrasó el ganado de una gran parte de África entre 1982 y 1984, fue por lo menos de 2 000 millones de dólares EE .UU.
En Sudán se vacuna a un millón de cabezas de ganado
La exhaustiva vacunación de un millón de cabezas de ganado en el sudeste del Sudán, entre mayo de 2001 y mayo de 2002, ha fortalecido la idea de que el virus finalmente se ha eliminado en ese país.
La trayectoria de esta campaña, en un territorio difícil, acosado por guerras civiles, se inicia a principios del decenio de 1990, cuando UNICEF se topó con la resistencia contra su programa de vacunación de niños en el sur del Sudán. «Vacunen primero al ganado y luego les dejamos vacunar a los niños, porque si se muere el ganado, de todas formas se mueren nuestros hijos», les dijeron los aldeanos, que le temían a la peste bovina más que a ningún otro desastre. Con la colaboración de la Universidad Tufts, con sede en los Estados Unidos, y organizaciones no gubernamentales, UNICEF, puso en marcha un programa pecuario en el marco del proyecto Operation Lifeline Sudan. Contribuyó considerablemente a este esfuerzo una nueva vacuna que no necesitaba refrigeración constante, así como una red de sanidad animal de la comunidad, en la que se instruyó a pastores respetables a proporcionar servicios a sus comunidades. El más importante fue la vacunación contra la peste bovina.
La FAO se hizo cargo de Operation Lifeline Sudan en el año 2000 y, en colaboración con muchos asociados, redujo el último reducto del virus de la peste bovina a las manadas de las tribus murle y jie. El equipo de vacunación, que se llevó a cabo en los remotos matorrales donde no hay carreteras ni infraestructura, tuvo que trabajar en ambas partes de una zona arrasada por un conflicto.
«La FAO fue la parte neutral capaz de trabajar en ambas partes del conflicto -explica el Dr. Peter Roeder, Secretario del Programa mundial de erradicación de la peste bovina, de la FAO-. Impulsamos la campaña para la erradicación de la plaga, en vez de conformarnos con contenerla. Movilizamos a todos los interesados -ONG, pastores, la población local, el gobierno- para que fueran a vacunar a cerca de un millón de cabezas de ganado pertenecientes a los grupos murle y jie.Ganado que nunca antes se había vacunado».
Las misiones recientes que han ido a Sudán, enviadas por Operation Lifeline Sudan, de la FAO, y el Programa Panafricano de lucha contra las epizootias, no encontraron pruebas de que el virus estuviera haciendo enfermar al ganado. Añade: «si se confirma esta situación, será una conquista extraordinaria para todos los interesados, lograda gracias a la acción concertada y sostenida a lo largo de muchos años, pese a las graves limitaciones sufridas».
Asia sin la peste bovina
En Asia, el último brote registrado de peste bovina se presentó en la provincia de Sindh, en Pakistán, en octubre de 2000. Desde esaocasión, las investigaciones con participación de la Unión Europea y la FAO indican que esta enfermedad ya no existe en ese país. Lograr su erradicación sería un éxito extraordinario para las autoridades paquistaníes. Ni siquiera el reciente traslado masivo de búfalos y algunas reses desde las provincias de Sindh y el Punjab, en Pakistán, hasta Afganistán, con cierto volumen comercial enviado hasta Irán, no ha presentado casos de peste bovina, como hubiera cabido esperar anteriormente.
Unos estudios recientes realizados con la colaboración de la FAO en Yemen indican que la enfermedad se eliminó hace cinco años. Esta confianza obedece a la supervisión realizada por el Gobierno y la FAO en conjunto, con la participación de los propietarios del ganado. Este proceso contó con capacitación para reconocer la enfermedad, realizar informes y llevar a cabo una investigación de seguimiento.
«Cabe pensar que en Asia ya se haya eliminado la peste bovina, por vez primera en milenios aunque, por supuesto, habrá de pasar algún tiempo antes de poder corroborar su erradicación de conformidad con las directrices internacionales», afirma el Dr. Roeder.
Erradicación mundial
Para cumplir el objetivo de una declaración mundial de erradicación total de la peste bovina para fines de 2010, el virus debe haberse erradicado para fines de 2003. Luego vendrían años de corroboración y contención del virus, que comprenderían medidas de destrucción de las muestras de laboratorio de éste.
Para que esto suceda debe hacerse ahora una intensa actividad internacional concentrada en el ecosistema de pastoreo somalí del noreste de Kenya y el sureste de Somalia, antes de que el virus rebase su último reducto en virtud del desplazamiento de los rebaños nómadas o el ganado de exportación.
Si todos los interesados aprovechan la oportunidad de colaborar con el Programa Panafricano de lucha contra las epizootias y la Oficina Interafricana de Recursos Animales de la Unión Africana, y con la FAO, las perspectivas hoy son mejores que nunca.
FAO