En concreto, citó a Galicia y a Francia, y afirmó: «En Cataluña pedimos que las escasas 800 explotaciones de vacas de leche que quedan reciban el mismo trato, pues podemos perder las pocas explotaciones que quedan porque nos venga leche de fuera», pese a que han apostado por «grandes reformas estructurales para la viabilidad y la calidad».
Asaja apostó por un «entendimiento» entre Gobierno, industria, distribución y sector, y pidió que no sea el ganadero el que «como siempre, acabe pagando los platos rotos». Como ejemplo, dijo que los productores de leche han tenido una bajada de precio superior al 30%, mientras que el descenso para el consumidor sólo ha sido del 2%.
Europa Press