La crisis económica está golpeando duramente a todos los sectores, incluido el agrario. El número de desempleados en este sector también se ha incrementado, así de los 613.911 andaluces que están en paro, 104.891 estaban empleados en el sector de la construcción, mientras que 42.849 se dedican a la agricultura.
En esta situación, y ante la fuerte caída experimentada por el sector de la construcción (motor del desarrollo económico en los últimos años) y las dificultades a corto plazo para que este sector remonte, desde ASAJA queremos proponer a los agentes sociales, a las Administraciones Locales (ayuntamientos y diputaciones) y a la Administración Nacional un Plan urgente de Creación de Empleo en el Medio Rural que responda a las nuevas inquietudes sociales y medioambientales y que permita paliar la crisis económica mediante el fomento del empleo en actividades ligadas al medio natural y al medio rural.
El desarrollo de este plan permitiría incrementar la calidad de vida en el medio rural y equipararlo con el urbano, y paralelamente, podría darse respuesta a una serie de retos de carácter medioambiental que tiene planteados nuestra sociedad y, a los que en los últimos años no se ha atendido de manera conveniente, como son la lucha contra el cambio climático, la lucha contra la erosión, la defensa y la prevención de incendios, la revitalización de la dehesa, el fomento de la ganadería extensiva y la actividad cinegética, el incremento de la superficie forestal con la repoblación de tierras marginales, la limpieza de zonas forestales, y la mejora de los caminos y las infraestructuras rurales.
La propuesta que en los próximos días va a trasladar ASAJA a los agentes sociales y a las administraciones permitirá canalizar recursos de la administración central y autonómica hacia los programas de limpieza y mejora de montes, de repoblación forestal y de mejora modernización de infraestructuras rurales, recursos públicos que pueden verse triplicados si los complementan las administraciones locales y los titulares de los terrenos forestales.
Se trata de un Plan muy ambicioso que con unos recursos no muy elevados, sobre todo si se compara con lo que cuestan algunas de las infraestructuras que se desarrollan en las zonas urbanas (a modo de ejemplo el soterramiento de los poco más de 30 km de la M-30 en Madrid ha contado con un presupuesto final de casi 3.000 millones de euros), podría generar más de 200.000 empleos y situaría a Andalucía a la cabeza de Europa por su sensibilidad medioambiental y la calidad de sus núcleos rurales.
Andalucía cuenta con 4,6 millones de hectáreas forestales, lo que equivale al 52,6% de la superficie de toda la comunidad. Estas masas forestales son fundamentales para garantizar la salud ambiental de Andalucía, tienen un papel crucial en la protección del suelo y los recursos hídricos, son garantes de la biodiversidad y la variabilidad de nuestros paisajes, y actúan como sumidero de CO2 ayudando a mitigar el cambio climático y sus temidos efectos.
No obstante, el estado de conservación de estos espacios no es todo lo bueno que sería deseable. Su enorme extensión, su particular orografía y el elevado coste económico que conllevan las labores forestales, hacen muy dificultoso su mantenimiento, máxime cuando el retorno de las inversiones forestales es difícil de cuantificar, puesto que los beneficios medioambientales que se derivan de la mejora forestal suponen un retorno para toda la sociedad pero tienen una repercusión menor sobre el titular de los terrenos forestales.
En los últimos años las administraciones públicas, y especialmente la Consejería de Medio Ambiente, conscientes de la necesidad de apoyar la mejora forestal, han desarrollado diversos programas de ayudas para conservación y limpieza de montes. Estos programas, ambiciosos en sus objetivos pero con escaso presupuesto, han permitido limpiar, mantener y regenerar un 10% de la superficie forestal andaluza, una tarea que de no ser por estas ayudas no se hubiera llevado adelante.
Desde ASAJA entendemos que se puede y se debe ir más allá y creemos que este es el momento adecuado para desarrollar un Plan de Creación de Empleo en el Medio Rural andaluz, apoyado fundamentalmente en el desarrollo de medidas de carácter forestal y complementado con otras medias de modernización y mejora de infraestructuras.
Así, el desarrollo de este Plan supondría dar un paso definitivo en la protección y el desarrollo del medio forestal andaluz, superando la actual política de parches. El incremento de calidad del monte andaluz derivado del desarrollo de estos trabajos garantizaría el cumplimiento de los objetivos del Plan Forestal Andaluz, y la satisfacción de las principales preocupaciones de carácter medioambiental de la sociedad andaluza, que según se desprende de los datos del Ecobarómetro -encuesta realizada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)- son los incendios forestales y la falta de agua (el 61% de los andaluces considera que los incendios forestales constituyen el principal problema ambiental de Andalucía y la preocupación por la falta de agua es el principal problema para el 48%), seguidos de la destrucción de la capa de ozono (citado por el 48% de los encuestados), y el cambio climático (citado por el 44%).
Basándose en la normativa más reciente sobre ayudas forestales, los Servicios Técnicos de ASAJA estiman que para el desarrollo de este plan en el periodo 2009-2013 sería necesario contar con una inversión anual de 3.541,5 millones de euros. Esta inversión permitiría realizar actuaciones forestales sobre 2,3 millones de hectáreas, el 50% de toda la superficie forestal de Andalucía.
Estas actuaciones permitirían generar 209.672 empleos en Andalucía y reducir las cifras actuales de paro en más de un 30%.
Este Plan se apoya en las tres líneas de ayuda que la Consejería de Medio Ambiente aprobó el pasado mes de febrero Orden de 25 de febrero por la que se establecen las bases reguladoras de ayudas para la gestión forestal sostenible de los montes, Orden de 25 de febrero de 2008 por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de ayudas para la Prevención y el Control de los Incendios Forestales, Orden de 25 de febrero de 2008 por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de ayudas para la conservación y mejora de las especies silvestres, sus hábitats y sus recursos naturales, protección del paisaje y del patrimonio natural.
El fortalecimiento presupuestario de la primera de estas líneas, Gestión Forestal Sostenible, permitiría emplear a más de 166.710 andaluces de todas las categorías, desde titulados superiores a peones, durante un período de cinco años.
El incremento presupuestario de la segunda de estas líneas, la Prevención y el Control de Incendios, permitiría ofrecer empleo durante al menos cinco años a 8.831 parados.
Mientras que la tercera de estas líneas, la denominada en el sector forestal como Biodiversidad daría empleo a 34.131 andaluces durante cinco años.
Los titulares de los terrenos forestales aportarían también un 30% del presupuesto necesario para el desarrollo de estas actuaciones, lo que reduciría la necesidad de financiación pública.
Según las estimaciones de los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla, la línea más costosa, que es también la que más empleo genera, la Gestión Forestal Sostenible requeriría de una inversión anual de 2.954,5 millones de euros, para la Prevención y Control de Incendios Forestales sería necesario contar con una inversión de 186,5 millones de euros, mientras que para la tercera línea, la de Biodiversidad, se requiere un presupuesto anual de 400,5 millones de euros.
ASAJA Andalucía