Diseñar un jardín compuesto de plantas resistentes a la sequía es una buena opción sobre todo para lugares en los que los veranos son secos y calurosos. Las plantas resistentes a la sequía requieren menos riego, toleran altas temperaturas y épocas largas sin lluvia. Ideales para jardineros aficionados o para aquellos que no tengan tiempo de cuidar su jardín, son especialmente adecuadas para zonas en las que en determinadas épocas del año existen restricciones de agua.
Entre las plantas resistentes a la sequía hay muchos tipos de palmera como el palmito o la palmera washingtonia filífera. Las plantas alpinas y las plantas aromáticas como el romero, la salvia y la santolina son también muy resistentes. Para separaciones y borduras puedes plantar boj o evónimo y por último en lugar de césped puedes utilizar Topsedum, un producto compuesto de plantas de sedum que se adapta perfectamente a la climatología mediterránea y a sus periodos de sequía.