El consejero de Agricultura y Pesca andaluz, Paulino Plata, ha remitido una carta al ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, en la que le propone que el reparto territorial de los fondos comunitarios destinados a los programas de actividades de las organizaciones de operadores oleícolas se haga atendiendo a las cifras de producción y que las comunidades autónomas asuman la gestión de estos apoyos dentro de su territorio. Plata defenderá esta postura el próximo lunes en el seno de la Conferencia Sectorial que se celebra en Madrid.
La nueva regulación comunitaria en el sector de materias grasas establece que los Estados miembros productores de aceite de oliva pueden reservar una parte de las ayudas de los productores para financiar programas dirigidos a mejorar la calidad del aceite, el seguimiento del mercado del aceite de oliva, los impactos medioambientales del cultivo del olivo, los sistema de trazabilidad y la certificación, principalmente.
En concreto, el presupuesto para subvencionar estos programas, con validez desde el pasado 1 de noviembre hasta el 31 de octubre de 2004, se obtiene de detraer a los productores el 0,3% de la ayuda a la producción de aceite de oliva. Los proyectos han de ser elaborados por organizaciones de operadores, y para ello han de estar reconocidas por las comunidades autónomas de acuerdo con la normativa comunitaria.
El Real Decreto del Ministerio que regula los programas de los operadores oleícolas establece como criterio de priorización en la distribución de recursos el tamaño de estas organizaciones. En función de este criterio, el 93,4% de toda la financiación comunitaria disponible para los dos ejercicios se asignaría al programa de actividades de la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español.
Gestión regional
En este sentido, el consejero asegura en su carta que esta propuesta «no es asumible» por las comunidades autónomas, ya que con esta fórmula de asignación quedarían «desestimados en bloque» los programas de actividades de todas las organizaciones de operadores del sector oleícola reconocidas por las comunidades, además de que «no se ajusta» a los criterios de la normativa comunitaria.
Por este motivo, Plata propone que los fondos se distribuyan atendiendo a las cifras de producción y que las comunidades asuman la gestión de estos apoyos dentro de su territorio. En relación a este último aspecto, plantea que, una vez distribuidos los recursos, cada comunidad destine un mínimo de un 10% de los ayudas a los operadores cuyas actividades superen su ámbito territorial (la Interprofesional, por ejemplo) y el 90% restante entre el resto de operadores autorizados.
En la Comunidad Autónoma andaluza, la Consejería de Agricultura y Pesca ha autorizado a un total de 57 organizaciones para actuar como operadores del sector oleícola. Estas organizaciones aglutinan a 242.454 socios y una capacidad productiva de más de 1,5 millones de toneladas de aceite de oliva y 680.000 toneladas de aceituna de mesa. Del total de operadores autorizados, más de un 56% se concentra en Jaén.
Olivar