Nota de la ONU
La producción de etanol como sustituto del petróleo es una forma muy interesante de utilizar una fuente de energía limpia, pero podría acarrear riesgos ambientales si no se adoptan precauciones.
Así lo expresa Ricardo Sánchez, director para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“A la vez, esta creciente demanda del etanol puede ser peligrosa si no se hace bien, es decir, si el crecimiento de la producción es sobre la base de aumentar las superficies de cultivo, ya que esto puede tener impactos sociales y ambientales que no hagan sostenible este crecimiento”, explica.
Sánchez resaltó además que se debería medir el coste producido por la degradación ambiental de estas plantaciones puesto que podrían afectar la biodiversidad.
Por último, señaló que otro de los peligros de este tipo de plantaciones es que en muchas zonas sustituirán el cultivo de alimentos, aumentando el riesgo de una crisis alimentaria.
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