Posibles pactos de precios entre los grandes grupos compradores de aceite de girasol

Antes del inicio de la campaña de recolección de la pipa, el aceite crudo de girasol cotizaba a niveles altos, en torno a 1,50 €/kg y la harina de girasol a 0,25€/kg, por lo que las cotizaciones de la pipa para el agricultor deberían corresponder a unos 0,69 €/kg. Sin embargo, tras el inicio de la campaña, los precios del aceite de girasol han descendido de forma abismal e injustificada hasta 0,90€/kg, algo que no se corresponde en absoluto con la realidad del mercado, pues otros tipos de aceite, como del de oliva, tampoco han bajado su precio, y que supone un indicio claro de práctica monopolista.

El productor, que además ha visto duplicados los costes de producción del girasol ante las desorbitadas subidas de las semillas, los abonos y el gasóleo, se encuentra de este modo frente a una cotización ruinosa de su producto, mientras que el litro de aceite de girasol, uno de los productos de la cesta de la compra que más ha subido en los últimos meses, duplicando su precio en el último año, se vende a 1,80 €/kilo en los supermercados, y por tanto al doble de lo que percibe el productor en origen.

En relación con este precio, y a la vista de lo que vale el aceite y la harina de girasol en los mercados internacionales, la pipa de girasol debería pagarse en torno a 0,60 €/kilo. Sin embargo, las cotizaciones que están barajando las empresas compradoras oscilarían en torno a 46 céntimos de euro por kilo para la calidad tipo, un claro abuso por parte de estas empresas que, ante la falta de capacidad de almacenamiento del agricultores, adquieren la mercancía a precio abierto para liquidar más adelante en función de unos análisis comparativos con la calidad tipo que realizan en sus propias instalaciones y que, todo apunta, pueden obedecer a algún tipo de pacto.

Ante este abuso por parte de los grandes compradores, desde ASAJA-Sevilla recomendamos a los agricultores que no se entreguen a estos precios abusivos y ruinosos e intenten almacenar en sus instalaciones o en sus cooperativas para defender el producto.

Por lo que respecta al transcurso de la campaña, con más del 70% de pipa de girasol recolectada, se están obteniendo rendimientos por encima de la media. Se estima que los secanos, que superan el 85% de las siembras, puedan alcanzar los 1.400 kg/Ha, y los regadíos en torno a 2.000 Kg/Ha en Sevilla y Andalucía, frente a los 1.250kg/ha en secano y los 1.800 Kg/Ha en regadío cosechados en la campaña anterior, por lo que la producción puede situarse en unas 220.000 toneladas en Sevilla y 370.000 en Andalucía, frente a las 200.000 y 308.000 toneladas, respectivamente, recolectadas en la campaña anterior.

A este buen rendimiento han favorecido las lluvias de primavera, que han propiciado el óptimo desarrollo del cultivo, y el notable aumento que ha experimentado la superficie respecto al año pasado, que se ha elevado de 115.000 a 145.000 hectáreas en la presente campaña en Sevilla y de 214.000 a 247.000 hectáreas en Andalucía, consecuencia del cese la obligatoriedad de la retirada de tierras, así como por la poca dotación de agua para riego y el descenso de la superficie de algodón.

Respecto a la cosecha a nivel nacional podría situarse en torno a los 850.000 Tm, lo que supone un rendimiento nacional por encima de los 1.200 Kg/Ha, mientras que la producción en España en la anterior campaña fue de 703.000 tm. y la media general se situó en 1170 Kg/Ha. En la Unión Europea se siembran 3.500.000 Has. de girasol, de las que se obtendrá una producción de 6.000.000 de Tm.

ASAJA-Sevilla

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