Las compras que se efectúan en estos momentos son “muy selectivas” al buscar calibres grandes con un precio que en ningún caso compensará aquella fruta que se queda en el árbol por no tener el tamaño deseado por los comerciantes.
Las previsiones de cosecha para esta campaña nos sitúan ante el cuarto ejercicio con mayor producción desde que existen datos en la citricultura valenciana, con cerca de 4 millones de toneladas, en parecidos términos cuantitativos de la 2004/2005 y ligeramente inferiores a la 2006/2007 que resultaron muy negativas para los intereses económicos de los citricultores valencianos.
LA UNIÓ considera imprescindible que el sector citrícola valenciano y las Administraciones Públicas (Gobierno de España y Generalitat) tomen la medidas adecuadas, más allá de la habitual retórica, para lograr un perfecto desarrollo de la campaña de comercialización y evitar errores pasados en los que los agricultores siempre han sido los perjudicados. En este sentido LA UNIÓ exige que no se adopte la fórmula de compras “a comercializar”, como primera muestra de cambio de actitud por parte de todos.
Josep Botella, Secretario General de LA UNIÓ, señala que “nos encontramos ante la cuarta cosecha con más producción de la historia citrícola valenciana y que por tanto las experiencias recientes negativas para los agricultores nos indican que hemos de ser prudentes, huir de todo tipo de triunfalismo y trabajar para ordenar la campaña de la mejor manera con objeto de evitar problemas y lograr que el productor reciba un precio digno y razonable por su fruta”.
LA UNIÓ