Presentan el Manual de mejora ambiental de las explotaciones lecheras de Cantabria

Para la investigación, han contado con la colaboración de 13 ganaderías de Cantabria, que permitieron el acceso a sus explotaciones y han sido clave para el desarrollo de todo el trabajo.

Este manual, editado por el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), forma parte de un proyecto de investigación financiado por la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, en colaboración con la Universidad de Cantabria y desarrollado en el I.E.S. «La Granja». Este proyecto se titula ‘Minimización y aprovechamiento en origen del purín de las explotaciones lecheras de Cantabria’, y su objetivo es el estudio de alternativas de manejo ganadero orientadas a minimizar y aprovechar el purín generado en las explotaciones lecheras.

En el prefacio del manual el autor señala que “la minimización en origen tiene como fin reducir las entradas de aquellos nutrientes que provocan el deterioro del medio ambiente. En Cantabria, y más concretamente en la zona costera, las explotaciones manejan un número elevado de animales respecto a la superficie total que ocupan. El diseño de raciones y el balance de nutrientes, así como el volumen de estiércol generado y su utilización, entre otros, son aspectos que se deben mejorar”.

El libro se estructura en torno a 2 secciones: Manejo de la explotación y Producción de forrajes, calidad y costes.

Como conclusiones, Gregorio Salcedo destaca que “el uso eficiente de los nutrientes administrados en las raciones es fundamental para el desarrollo sostenible de los sistemas productores de leche. Así y para las condiciones de Cantabria, la compra de nitrógeno y fósforo representan el 75,1% y 70.3% del total ingerido; por el contrario, el 24.9% y 29.7% son producidos en la explotación con forrajes, principalmente hierba y maíz”.

En cuanto al cálculo del volumen de estiércol generado y utilizado, otro de los aspectos clave que se debe mejorar, el autor concluye que está “basado en las entradas de nutrientes a la explotación, en forma de alimentos comprados o fertilizantes, y las salidas en la de venta de leche y animales principalmente. La diferencia entre ellas determina el grado de eficiencia del nitrógeno y fósforo de la explotación, expresados en porcentaje por cada 1000 kilogramos de leche producidos, cálculo que permite corregir aspectos del sistema de producción lechera, como la reducción o incremento del aporte y la concentración nutritiva del concentrado, fertilizantes, porcentaje de vacas, UGM totales, superficie forrajera, etc. Esta herramienta habilita decisiones técnicas capaces de aminorar los factores anteriormente señalados”.

Según el autor del manual, “la producción de forrajes es otro de los pilares fundamentales para acrecentar la eficiencia desde un punto de vista productivo y medioambiental de la explotación. Por lo que a los aspectos económicos se refiere, producir forrajes de alta digestibilidad; rotar los cultivos; y prever el momento óptimo de aprovechamiento, entre otros, permiten obtener más litros de leche por kilogramo de alimento consumido, reducir la excreción de heces sólidas con menor contenido nutritivo (nitrógeno y fósforo) y, en definitiva, aminorar la compra de alimentos por hectárea, mejorando el balance de nutrientes en la explotación. Mejorar el balance significa reducir los excedentes y aumentar la eficiencia global. Por lo que se refiere a los aspectos medioambientales, el tipo de purín; sistema de aplicación; dosis y reparto proporcional en el tiempo, contribuyen a mitigar las pérdidas de nitrógeno en forma de amoníaco o pérdida de nutrientes por arrastres. Por añadidura, se incrementa la utilización del nitrógeno de las plantas, reduciéndose así los aportes de fertilizante inorgánico comprado, lo que permite mejorar la rentabilidad de la explotación”.

En definitiva, este manual ofrece a los ganaderos un punto de partida y algunos consejos básicos que pueden convertirlo en una herramienta más para el manejo de sus explotaciones, que contribuya a mejorar la eficiencia y rentabilidad del negocio, en un momento tan complicado marcado por los bajos precios de la leche.

Afca

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