La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha sacado a información pública e iniciado el trámite de audiencia a los interesados del expediente de declaración de Reserva Fluvial de los Sotos del río Guadyerbas y arenales del Baldío de Velada, que será el primer espacio de Castilla-La Mancha que cuente con esta figura de protección.
Este expediente de declaración de Reserva Fluvial se inició por acuerdo del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, en su reunión del pasado 16 de octubre, con el fin de proteger y conservar esta zona que cuenta con numerosos valores naturales, entre los que destaca un mosaico bien conservado y extraordinariamente variado de formaciones higrófilas arbóreas, arbustivas y herbáceas, así como una representación de arenales de origen fluvial y eólico, en el que aparecen comunidades vegetales psammófilas prácticamente únicas en la región.
Esta zona se localiza en el cuadrante noroccidental de la provincia de Toledo, formando parte de las estribaciones meridionales del Sistema Central, y afecta a los términos municipales de Sotillo de las Palomas, Navamorcuende, Montesclaros, Cervera de los Montes, Segurilla, Mejorada, Velada, Parrillas y Oropesa, en la provincia de Toledo.
Valores geológicos, vegetales y faunísticos
Desde el punto de vista geológico, en el entorno de la zona afloran rocas ígneas (granitos) características del zócalo hercínico, con inclusiones muy locales de mármoles. Junto a éstos, existen en las cotas infreriores afloramientos oligocenos-miocenos, entre los que se disponen mantos de arenas de origen eólico, posteriormente retrabajadas y resedimentadas, que constituyen un elemento geomorfológico de protección especial.
La vegetación del territorio en el que se enmarca el área, responde a la combinación de las relaciones establecidas entre las características ambientales y la actividad ejercida por el hombre y sus animales.
La vegetación de la zona la conforman dehesas de diferente composición, que ceden el paso a bosquetes higrófilos y formaciones de ribera, además de diferentes tipos de matorrales, pastizales y comunidades herbáceas de humedales.
Al sur del Guadyerbas, la presencia de arenales permite la aparición de un tipo de matorral sabulícola de características únicas en la región, con varias especies psammófilas prácticamente únicas en Castilla-La Mancha. Dentro de estas formaciones arbustivas sabulícolas, destacan varias especies de cistáceas, entre las que se encuentra el Halimium callycinum.
Dentro de este elenco de ecosistemas se encuentran siete especies de flora vascular, que están incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, y se estima en más de 500 taxones los existentes en la zona.
También es muy importante la diversidad faunística de la zona. Podemos destacar, por encontrarse incluidas en el anexo II de la Directiva comunitaria sobre Conservación de los Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestre, las siguientes: la nutria, el topillo de cabrera, el galápago leproso, el sapillo pintojo, el pez colmilleja o la boga de río.
No obstante, son las aves uno de los grupos biológicos más valorados de la zona, que forma parte desde 1990 de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Valle del Tiétar y Embalses de Rosarito y Navalcán. Entre ellas, podemos destacar el águila imperial ibérica, la cigüeña negra, el buitre negro, el águila culebrera, el águila calzada, milanos, grulla común, el alcaraván, el martinete o el búho real.
JCCM