Nota de Prensa
A esta conclusión han llegado, además, todos los agentes integrados en la Mesa Nacional del Ajo, quienes coinciden en señalar que el mercado registra signos de paralización preocupantes imputables a la presencia de ajos chinos y de otros orígenes que hasta la fecha no se encontraban en la lista de países exportadores o su concurso era irrelevante, tal es el caso de Marruecos, México, Bulgaria, Siria, Australia, etc.
Este extremo es aún más patente si se tiene en cuenta que la producción comunitaria, concentrada principalmente en España y Francia, no ha sufrido incrementos apreciables, los niveles de consumo interno del mercado comunitario se mantienen estables y los volúmenes de ajo almacenado son similares a los de la campaña pasada.
PROAGRO exige medidas de control aduanero, ya que este sector no puede estar controlando continuamente el movimiento de las importaciones de ajo en nuestro territorio y reclama de la Secretaría General de Comercio Exterior, el suministro de datos sobre las empresas que importan ajo de terceros países, así como cantidades, orígenes y destinos.
Debemos tener en cuenta que la producción de ajo morado sitúa a España, seguido de Francia, a la cabeza de países productores de la Unión Europea, lo que contribuye a una expansión ordenada de este sector que puede verse seriamente afectada si no se controlan las importaciones ilegales.
Para PROAGRO es fundamental seguir alcanzando acuerdos sobre el control de las importaciones y potenciar el consumo en España acogiéndose a campañas de promoción y degustación gastronómica como las que viene realizando esta asociación, sin olvidar el cuidado genético en la selección de la semilla para que el ajo de Las Pedroñeras sea el mejor del mundo no sólo por la cantidad de producción, sino también por la calidad.
Proagro