Las conclusiones extraídas durante las dos jornadas de desarrollo del seminario se basan principalmente en tres puntos: la resolución de acciones concretas que permitan ayudar a las empresas de PROAGRO a mejorar sus resultados comerciales en el exterior. La realización de un estudio minucioso de los productos para adaptarlos a las leyes, los hábitos y costumbres del mercado de destino. Costes directos de fabricación y manipulación del producto, costes indirectos, transportes, trámites aduaneros y fiscales, etc.
Como premisa se planteó la necesidad de realizar mejores estudios de mercado para determinados sectores que pueden verse claramente perjudicados con la incorporación de terceros países a la UE y, al mismo tiempo ofrecer una imagen más sobresaliente de nuestros productos que permita una mayor competitividad.
Durante el acto de clausura que corrió a cargo de Ismael Álvarez de Toledo, presidente de PROAGRO, éste expuso que la mayor dificultad con que se encuentran los productores a la hora de acceder a nuevos mercados tiene que ver con la legislación, el idioma y, en muchos casos, con el poder adquisitivo, ya que la falta de ayudas institucionales en este sentido suele ser una constante para nuestra asociación, mientras que se favorece de manera arbitraria a otras organizaciones y sectores que van de la mano del gobierno de turno.
Álvarez de Toledo también se refirió a la puesta en marcha de una campaña de marketing como medio para ampliar la presencia de nuestros productos en el exterior y la necesidad de potenciar las marcas, siguiendo la línea marcada en PROAGRO de cuidar la calidad por encima de todo. Con la globalización económica y los nuevos competidores que surgen se deben adoptar todo tipo de medidas para vender fuera y mantener los mercados que ya tenemos cubiertos.
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