Para la Asociación Nacional de Productores Agroalimentarios PROAGRO, en Castilla-La Mancha, los datos ofrecidos a la prensa por el presidente provincial de ASAJA en Albacete, José Pérez Cuenca, en los que asegura “que es preferible destruir el vino a malvender”, indica claramente la postura de quienes no sienten la tradición vitivinícola en la sangre, de los que no hacen lo suficiente por mejorar la situación del sector y, por supuesto, se escapan a cualquier pretensión de modernizar instalaciones, hacerlas más competitivas y apostar por la calidad.
Según el presidente regional de PROAGRO, Ismael Álvarez, “en el mundo competitivo en el que nos encontramos sumergidos, el único referente para conquistar a los consumidores y elevar a unos cauces de subsistencia al sector vinícola pasa necesariamente por el mantenimiento de la calidad, adaptarse a las demandas del mercado y estar donde se tiene que estar a la hora de hacer negocios. Si los precios del vino son bajos en el mercado debemos pensar que no tenemos un producto que valga más, en vez de achacarlo a factores externos. Los consumidores tienen unas claras preferencias en cuanto a lo que eligen en el mercado, basadas en criterios de variedades y calidades, y se prima mucho más un producto bien presentado y de calidad garantizada que aquel otro que se comercializa bajo mínimos o se vende a terceros a precios de coste. Álvarez afirma que el caos que se vive en algunas provincias vitivinícolas se debe a que algunos (cada vez menos) productores aún siguen pensando en granel y reales, mientras que el siglo XXI exige calidad, marketing y euros.
Para PROAGRO Castilla-La Mancha y, en esto coinciden las dos organizaciones agrarias, las cooperativas deben afrontar proyectos comunes, organizarse y enseñar a sus socios a producir lo que demanda el mercado en vez de exigir al mercado que compre lo que ellos producen. De no hacerlo así, dentro de unos años el mercado vinícola se quedará en manos de unos pocos, que serán los que hayan captado el mensaje, y el resto les sujetará la vela.
PROAGRO con esta postura no busca enemistades, ni las necesita, pero ya va siendo hora de que en Castilla-La Mancha a cada uno se le de el lugar que le corresponde si queremos alcanzar los puestos de cabeza, tanto en este como en otros sectores.
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