Nota de Proagro
Esta es la conclusión a la que han llegado los productores adscritos a la Asociación Nacional de Productores Agroalimentarios PROAGRO, reunidos en el día de ayer para estudiar el régimen de ayudas a la mejora de la calidad y la comercialización de frutos de cáscara, cuando aún no se conocen en toda su magnitud los acuerdos adoptados en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, reunido el pasado día 29 de septiembre para analizar la petición a los Quince, por parte del Gobierno español, de conceder una ayuda nacional temporal de 67,8 millones de euros para los productores de frutos secos.
Según ha podido conocer PROAGRO, el Gobierno español hizo llegar esa solicitud al Comité Especial de Agricultura, órgano preparatorio del posterior Consejo de Ministros de la UE. La prima se aplicaría a 280.000 hectáreas y ascenderá a 67,8 millones de euros, en base al cálculo de la superficie multiplicada por la cifra de 241,5 euros por hectárea acordados para el nuevo régimen.
PROAGRO solicitará, no obstante, una reunión con los responsables del Ministerio de Agricultura a fin de conocer el estado de las negociaciones encaminadas a apoyar a los agricultores durante el periodo transitorio comprendido entre el antiguo régimen de apoyo al sector, que finalizó el pasado año, y la nueva ayuda prevista dentro de la reforma de la PAC que comenzará a aplicarse en el 2004.
A juicio de PROAGRO, los Estados miembros pueden complementar las ayudas concediendo un pago adicional de un máximo de 109 euros por hectárea, ayudas específicas que no están desacopladas. Para Aurelio García, responsable del sector de frutos secos de PROAGRO, si las ayudas se conceden a la producción, sin distinguir entre el agricultor y la persona que no lo es, ponemos al primero en clara desventaja, motivo por el cual esta organización agraria velará porque las ayudas “no se pierdan” en el camino y lleguen a quien verdaderamente las necesita.
Proagro