La Asociación Nacional de Productores Agroalimentarios reclama de las distintas administraciones del estado un mayor compromiso con el sector quesero El compromiso pretende que estas industrias puedan competir en igualdad de condiciones con sus homólogas europeas.
Este sector vive en los últimos tiempos inmerso en una expansión que necesita de una coordinación entre las diferentes comunidades autónomas en materia de etiquetado, medioambiente y exigencias técnicas industriales.
Por otro lado, PROAGRO considera justas las demandas de los productores de leche, que quieren rentabilizar sus explotaciones y exigen un precio mínimo, y cubrir sus propios costes, dos realidades que chocan con el precio que luego exigen las grandes redes de distribución, por lo que es necesario encontrar el camino que permita a las industrias abaratar costes para que no se vean reducidos sus márgenes.
Según los datos ofrecidos por los responsables del sector quesero de PROAGRO, éste sector transformador, con una facturación anual que ronda los 1.051 millones de euros, está compuesto por más de medio millar de empresas que emplean a 3.800 personas.
Desde esta asociación agroalimentaria se pide también mayor control en los productos transformados de la leche que llegan a España procedentes de otros países de la Unión Europea, muchos de ellos de menor calidad e incluso algunos de dudosa procedencia, amparados en la mayoría de los casos por ayudas de las administraciones públicas de su respectivos países.
En la reunión mantenida por PROAGRO con los productores de leche de Castilla-La Mancha, se asegura, que la producción está en torno a los 70 millones de litros, lo que supone el 22 por ciento de la producción nacional tras el proceso de modernización y tecnificación del sector en los últimos años, no obstante, las industrias se ven abocadas a una mayor capacidad transformadora para desarrollar leches líquidas, yogures y bebidas lácteas enriquecidas con calcio para frenar la expansión del mercado exterior.
Los técnicos de PROAGRO coinciden en señalar que los retos de la industria quesera, independientemente de la solidez financiera, están en la internacionalización, la estrecha relación con los segmentos más activos de la distribución y el desarrollo de productos de alto valor añadido y de marca.
Proagro