Proagro ya inició en el pasado año y, continúa en este, una campaña de promoción para los productos agroalimentarios con sello de calidad, ya que cada vez más son estos productos los demandados por los consumidores de la U.E.
Los criterios que se siguen desde la asociación para estar presentes en esta campaña promocional se basan principalmente, en que las empresas participantes cuenten con la certificación oficial: ISO 9002, ISO 14001. Con esta medida los responsables de Proagro mantienen su postura firme de primar a aquellos asociados que se muestran más sensibles con el aseguramiento de la calidad.
La calidad de un alimento tiene que ver con el cuidado en el cultivo o crianza, la experiencia de la tradición, la adaptación al medio, la realización de los controles necesarios, la selección, la estandarización, etc. No dejamos de ver cómo cooperativas, asociaciones empresariales o las propias Comunidades Autónomas, se hacen eco, en todos los medios, de la calidad de los productos de una determinada región. A fuerza de publicidad la opinión pública está empezando a valorar la calidad en lo que consume, por lo que Proagro cree que es la hora de aplicar esta demanda a los productos transformados del agro.
Igualmente, desde Proagro se pretende fortalecer la garantía que ofrecen las denominaciones de origen (D.O.), concepto que se adelantó unas decenas de años a la actual noción de calidad, certificando el origen de los productos y controlando su composición y sistemas de elaboración para, de este modo, garantizar un determinado nivel cualitativo en los productos amparados. Hoy en día la D.O. es para el consumidor un sinónimo de autenticidad, y no sólo tienen vigencia sino que van aumentando sus competencias. Ahora más que nunca, si podemos elegir preferimos lo auténtico, y cuando viajamos nos gusta probar lo propio de la zona o región, manteniendo la firme convicción de que lo autentico, lo original, es sinónimo de calidad.
Proagro