Los productores catalanes estudian vender directamente al consumidor parte de la leche que producen con una máquina expendedora situada en las granjas o en espacios públicos, como mercados, lo que permitiría una ganancia extra para el ganadero y una rebaja de precios para los consumidores.
El responsable nacional del sector lechero de la organización agraria Unió de Pagesos, Joan Guitart, ha explicado que esta propuesta permitiría al ganadero obtener mejores precios por la leche, que ahora vende a la industria a 36 céntimos el litro.»También el consumidor saldría ganando -ha indicado Guitart-, por lo menos los que pudiesen acceder a las máquinas expendedoras, que podrían situarse en las mismas granjas o incluso en espacios públicos, como mercados».
La máquina expendedora, que ofrecería leche pasteurizada y con todas las garantías sanitarias, ya ha sido comprada por un ganadero de Girona aunque, por el momento, no se ha instalado, ya que es necesaria una nueva normativa a nivel autonómico o estatal.
Unió de Pagesos propugna que la ley ampare que la máquina esté ligada al productor, como sucede en Italia, donde existen un millar de expendedoras de leche en lugares públicos, lo que para los productores italianos supone poder vender la leche a un euro el litro, en lugar de los 0,35 euros que les paga la industria. No obstante, existe una diferencia entre la experiencia italiana y la española y es que en el país alpino la leche puede venderse cruda, mientras que la normativa española obliga a pasteurizarla.
Guitart ha opinado que «aquí estamos acostumbrados a tener leche pasteurizada y ya hace tiempo que dejamos de hervirla, pero no sería ningún problema para abastecer las máquinas con todas las garantías», ha asegurado.
Las máquinas expendedoras funcionan de forma similar a las de gasolina y cuentan con unos depósitos que, cuando agotan el producto, avisan al ganadero con un mensaje al móvil para que reponga un nuevo depósito de leche. Son fáciles de mantener e instalar y existen diferentes modelos, ha indicado Guitart, que añade que cuando se acaba la leche almacenada «el depósito se puede trasladar con facilidad y desinfectar mientras se coloca otro lleno».
En otras autonomías españolas, como Navarra y el País Vasco, también se apuesta por esta iniciativa y así, en la primera, ya existen un par de máquinas instaladas con permiso en la vía pública.
En el País Vasco, el gobierno autonómico trabaja para legislar esta nueva forma de comercialización de la leche, que «viene a ser una forma moderna y cómoda de que el ganadero venda su producto directamente, como hace treinta años se vendía en las lecherías».
Esta nueva fórmula de comercialización compensaría, en parte, los altos precios que los ganaderos deben afrontar por la alimentación de los animales, ya que los piensos concentrados, lo que se denomina mezcla, han subido a pesar del descenso del maíz.
Según datos de la Federación Española de Empresarios Productores de Leche (PROLEC), el precio medio en origen de la leche se ha situado en los últimos meses en los 0,34 euros por litro, cerca de un 27% menos que a principios de 2008, mientras en Francia la situación es aún peor y se paga a los productores 0,29 euros por litro.
Las centrales lecheras, afirma PROLEC, siguen presionando a la baja los precios españoles con el argumento de los precios del país vecino. Mientras tanto, los costes de producción en España superan los 0,37 euros/litro, lo que está llevando al productor español «al límite de la suspensión de pagos», asegura el presidente de PROLEC, José Ramón Arronte.
EFEAGRO