Los casos en humanos ocurren tan solo de forma esporádica, excepto en Egipto e Indonesia, como consecuencia del control continuado del virus H5N1 en las aves de corral. “Se trata de la principal demostración del resultado del esfuerzo a nivel mundial para combatir la enfermedad”, subrayó Domenech.
“El virus fue controlado y eliminado con rapidez en unos 15 países de Asia, Europa Oriental y Oriente medio en los que se introdujo en los últimos seis meses. La mayoría de los países afectados han prestado su colaboración con los nuevos brotes, lo que demuestra que se toman en serio esta amenaza. Hoy en día están mejor preparados y han mejorado sus sistemas de respuesta”, señaló Doménech en una conferencia de prensa en Roma con ocasión de una reunión técnica sobre la gripe aviar altamente patógena y la infección humana por el virus H5N1.
No se puede cantar victoria
Domenech insistió también que no hay motivos para mostrarse complaciente: “los brotes recientes en Bangla Desh, Ghana, Togo, la República Checa y Alemania nos recuerdan que el virus todavía consigue extenderse a países nuevos o que ya habían sido infectados previamente”.
No se puede todavía descartar el riesgo potencial de una pandemia de gripe humana mientras el virus continúe circulando entre las aves de corral.
Existe todavía una seria preocupación sobre la enfermedad a nivel global, y sobre la situación en particular de Egipto, Indonesia y Nigeria.
“Incluso si la gripe aviar –añadió Domenech- ha desaparecido de los noticiarios en televisión, ello no significa que el peligro haya pasado. La gripe aviar no es un episodio aislado, la comunidad internacional tendrá que convivir con la enfermedad en los años venideros”.
La presencia del virus a largo plazo significa que será necesario también un compromiso político y financiero a largo plazo de los gobiernos y la comunidad internacional para lograr su erradicación.
“Lo que hace tan difícil la batalla contra la gripe aviar son las formas de producción y comercialización en la industria avícola de alto riesgo y que todavía se practican en muchos países”, advirtió Domenech.
Indonesia, por ejemplo, cuenta con más de 13 000 mercados de aves de corral vivas, en donde se mezclan aves de distinta procedencia. A menos de que estas prácticas se modifiquen, el peligro de infecciones recurrentes permanece alto. “Es esencial realizar los necesarios ajustes de la producción y comercialización de aves de corral –equitativos a nivel social y económico-para obtener productos inocuos y reducir el riesgo de infección. Sin olvidar que también son indispensables los servicios veterinarios eficaces y la colaboración entre el sector público y privado para controlar y combatir mejor la enfermedad”.
El experto de la FAO pidió que se intensifique el control de la circulación del virus, en particular en los países que están vacunando a su población avícola.
“El virus H5N1 no es estable y cambia continuamente. El año pasado –recordó Domenech- apareció en China una nueva cepa con características inmunológicas diferentes, lo que hizo necesario modificar las vacunas utilizadas en la región afectada. Esta emergencia relacionada con una nueva cepa puede haber tenido lugar recientemente de nuevo en Indonesia”.
FAO