El Libro Verde se divide en tres partes y en cada una de ellas la Comisión plantea una serie de preguntas destinadas a las partes interesadas – organismos y particulares – invitadas a participar en el proceso de consulta y debate.
La primera parte se refiere a los requisitos de producción y normas de comercialización de la UE. La Comisión se pregunta sobre tres aspectos relativos a las normas de comercialización comunitarias: cuáles serían los elementos obligatorios que habría que incluir en las en ellas; por ejemplo el origen; qué términos opcionales podrían incluirse y si es necesaria la simplificación del propio proceso reglamentario. Con relación a la simplificación del proceso normativo la Comisión expone que hay dos formas y preguntas sobre ellas: la autorregulación y la regulación de la UE simplificada. Precisamente la Comisión lanza este Libro Verde cuando ya ha iniciado un proceso de «simplificación» de las normas de calidad a través de un proyecto de Reglamento, que ahora se está tramitando y que es rechazado por FEPEX y el conjunto del sector, ya que supone más que simplificación, la eliminación de 26 normas comunitarias. Esta supuesta simplificación tendrá consecuencias negativas para los consumidores, productores y comercio porque se elimina la transparencia que supone tener una normativa común y porque se abre la puerta a la oferta de baja calidad de países terceros.
La segunda parte del Libro Verde se refiere a los sistemas de calidad específicos de la UE. Éstos son las indicaciones geográficas (Denominaciones de Origen Protegidas –DOP-, Indicaciones Geográficas Protegidas –IGP-, las Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG), y la agricultura biológica, principalmente. La Comisión pregunta por ejemplo en qué medida deberían simplificarse y armonizarse los tres sistemas.
Y la tercera parte del Libro Verde es la relativa a los sistemas de certificación de calidad, principalmente desarrollados en el sector privado. La Comisión explica que durante los últimos años, ha habido un aumento considerable de los sistemas privados y nacionales de certificación de calidad de los alimentos y que la proliferación de sistemas y etiquetas ha despertado preocupaciones sobre la transparencia de los requisitos del sistema y la credibilidad de las demandas hechas. Explica que no hay un marco jurídico para los sistemas de certificación, puesto que aparecen generalmente para responder a la demanda de los consumidores. La CE no quiere crear una legislación específica aunque considera la creación de unas líneas directrices.
La publicación del Libro Verde sobre la calidad de los productos agrícolas será en octubre. El periodo de consulta, en el que las partes interesadas pueden responder a las preguntas planteadas por la Comisión será de ocho semanas y en mayo de 2009 está previsto que la Comisión Europea realice una comunicación en la que, basándose en el Libro Verde y en las respuestas de las partes interesadas, definirá sus propuestas para el futuro de la política europea de calidad.
FEPEX