A partir del próximo mes de mayo se va a iniciar un proyecto conjunto entre la Dirección General de Montes del Ministerio de Agricultura portugués y el Centro Común de Investigación de Ispra (Italia). El objeto del estudio es analizar dos zonas afectadas por los incendios de este verano, estudiando la reacción de la vegetación después del incendio para evaluar, en consecuencia, la necesidad de repoblación. El proyecto consiste en el seguimiento vía satélite de la reacción de la cubierta vegetal en las superficies quemadas.
El objetivo es estudiar el comportamiento de la vegetación en las distintas áreas quemadas e identificar las zonas que necesitan de una intervención, o aquellas en que no es necesario proceder a la repoblación porque se recuperan por si mismas. El estudio es aún más importante si se tiene en cuenta que las zonas quemadas son especialmente sensibles respecto a la erosión del suelo, al deslizamiento de tierras o a las inundaciones.
El seguimiento de la reacción de la vegetación será realizado vía satélite, en colaboración con la Agencia Espacial Alemana, a través del satélite “Bird” o del satélite inglés “Chris-Proba”. Los resultados no serán conocidos hasta dentro de tres o cuatro años, que es el tiempo necesario para poder evaluar la recuperación de la cubierta vegetal.
Este es el segundo estudio de este tipo llevado a cabo por el Centro de Investigación de Ispra. El primero se está haciendo en Marsella y sus resultados serán conocidos en breve.
Por otra parte, el Gobierno portugués va a hacer un gran esfuerzo en materia de repoblación forestal, ya que ha anunciado que en los próximos tres años se van a invertir entre 150 y 200 millones de euros. Este importe supone la repoblación forestal de unas 150.000 hectáreas, es decir, más de la mitad de la superficie forestal quemada el pasado verano, que fue de 280.000 hectáreas
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