Puleva no da marcha atrás en su abusiva política de precios

Asaja Granada planteó el miércoles en rueda de prensa -en la que han comparecido Manuel del Pino, Secretario General, y Santiago González, Técnico Veterinario- esta problemática con la empresa láctea, y ha puesto de manifiesto, una vez más, el juego sucio y prácticas abusivas de Puleva con los ganaderos granadinos y la falta de justificación de su logística respecto de los precios que les ofrece. Mientras la industria láctea, en general, está dando marcha atrás en su política de reducción de precios, no sólo en España con subidas ya pactadas de 0’030 céntimos/litro de leche (5 ptas.), sino también en el resto de los países productores de la UE y del mundo, Puleva sube apenas los 0’012 euros/litro (2 ptas.) que había descontado durante la presente campaña y no quiere oír hablar más del tema. Se niega a recibir y, por tanto, a negociar con los ganaderos, quienes “tienen todo el derecho a la participación en fijar el precio de su producto”, como ha señalado Manuel del Pino, Secretario General de la organización agraria.

La escasez de leche no sólo en España -país de por sí deficitario que importa el 30% del consumo de leche líquida- sino en la UE y en el mundo, que actualmente se está dando, debe conllevar un incremento de los precios en origen. Es exigible, por tanto, en estas circunstancias, no sólo la recuperación de la bajada efectuada entre enero y abril por Puleva a los ganaderos granadinos, sino una subida gradual, que compense también el espectacular incremento en los costes de piensos y forrajes para la alimentación del ganado: un 30% la soja que pasa de 0,171 euros/kilo en 2006 a 0222 euros/kilo en 2007; un 22% el maíz, de 0,162 euros/kilo a 0’192 euros/kilo; un 54% la pulpa de remolacha, de 0’111 euros/kilo a 0’171 euros/kilo, y un 22% la cebada, de 0’135 euros/kilo a 0’165 euros/kilo. Los ganaderos defienden la rentabilidad de sus explotaciones y reclaman, ni más ni menos, que “un precio digno y estable que cubra los costes de producción”, como apuntó Santiago González. El precio base actual de la leche de 0’282 euros/litro, “nos sitúa al mismo nivel de precios que existía en 1990”.

Análisis de Asaja

En España se produce menos leche que se consume. La cuota láctea establecida por la UE permite una producción de 6 millones de toneladas anuales cuando nuestro consumo alcanza los 9 millones de toneladas. En esta campaña, además, se ha reducido aún más la oferta porque según las últimas estimaciones de la Comisión no vamos a rebasar como otras veces dicha cuota. No hay, por tanto, justificación alguna de mercado para la bajada de precios que practica la industria en nuestro país. Y al contrario de lo que Puleva alega no hay problemas de competitividad con otros países como Francia o Inglaterra, que siguen, por otro lado, patrones divergentes en lo que se refiere a la producción, por ser excedentarios (más producción que oferta). El diferencial con estos dos países en los que la leche en origen es más barata -que afrontan por otro lado una profunda crisis del sector lácteo que también afecta a la reducción de la producción- no es representativo en ningún caso, puesto que el coste logístico de transporte de la leche situaría de cualquier forma el precio en origen por encima del español. Granada, además, gracias a Puleva, se encuentra incluso por debajo de la media en España que llega a los 0’311 euros/litro.

La situación de déficit de leche en el resto de países de la UE y del mundo se debe circunstancialmente al aumento de la demanda de las exportaciones de leche en polvo y mantequilla lo que ha hecho que las industrias lácteas europeas hayan decidido destinar mayores porcentajes de materia prima a la producción de estos derivados. También ha afectado la sequía que han padecido en el último año a Australia y Nueva Zelanda. La tendencia al alza de precios a que conduce no será duradera.

Pero más allá de esta situación atípica y coyuntural lo cierto es que, las decisiones unilaterales de la industria láctea de reducción de precios de la leche en origen han provocado el abandono de muchos ganaderos en nuestro país. En los últimos diez años han desaparecido, de hecho, en todo el territorio español el 75% de las explotaciones existentes. En Granada quedan hoy no más de 40 explotaciones de bovino de leche, la mayoría en el cinturón de la Vega, que suman alrededor de 11.000 cabezas. Mantienen, no obstante, una producción de 68.000 toneladas de media anual, que constituyen una importante fuente de riqueza y una base fundamental para el mantenimiento de nuestro tejido rural.

ASAJA GRANADA

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