Así lo ha manifestado en la reunión del Consejo Informal de Ministros de Medio Ambiente de la UE, que se está celebrando en París, y en el que se debate el paquete de medidas sobre Energía y Cambio Climático, entre otros temas.
Para España este acuerdo representaría la evidencia del liderazgo de la UE en la lucha contra el cambio climático en el contexto internacional.
Esta reunión de París forma parte del proceso de negociación global que la UE ha iniciado para adoptar un paquete de medidas conjuntas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, basado en el acuerdo post 2012, resultante de la reunión celebrada en Bali el pasado año.
Según ha destacado Teresa Ribera, en el paquete de medidas propuesto por la Comisión europea, hay dos aspectos básicos que España considera prioritarios: la necesidad de asegurar un reparto equitativo del esfuerzo y la importancia de que el paquete de medidas recoja adecuadamente los componentes más relevantes de la negociación internacional, en particular lo relativo a la utilización de mecanismos flexibles y a los sumideros.
Para Ribera hay que hacer un uso inteligente del potencial de los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), así como integrar los sumideros en la decisión de reparto de esfuerzos entre los países. El impulso de los MDL por la UE puede ser una herramienta clave para fomentar el desarrollo de capacidades en los países receptores de los mismos y como forma de solidarizarse con los países en desarrollo en su compromiso de reducción de emisiones, ha afirmado Ribera.
Por lo que se refiere a otro aspecto básico,- la necesidad de recoger en las propuestas de la Comisión los componentes de la negociación intencional-, según ha apuntado Ribera, España cree que se debe flexibilizar este punto para reducir costes globales de implantación y para promover la transferencia de tecnologías limpias a los países en desarrollo y la progresiva implicación de sus gobiernos en la lucha contra el cambio climático.
Para concluir, Teresa Ribera ha apostado por un paquete de medidas que tome en consideración tanto la diferente situación de los Estados miembros, asegurando el reparto equitativo del esfuerzo, como el compromiso de reducción unilateral asumido por la UE, para llevar a buen término la negociación internacional, prestando atención y solidarizándose con los países en desarrollo para que se impliquen en la lucha contar el cambio climático.
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