El queso de flor de Guía, el queso de media flor de Guía y el queso de Guía, han obtenido el reconocimiento de Denominación de Origen Protegida que otorga la Unión Europea, según recoge el Diario Oficial de la Unión Europea del 4 de septiembre de 2010. Esta figura de protección supone una garantía de que la producción, transformación y elaboración de estos productos han tenido lugar en el área geográfica a la que se refiere dicha denominación.
Con esta distinción el queso de Guía, pasa a formar parte de la lista de unos 950 alimentos ya reconocidos por la legislación comunitaria para proteger lugares geográficos, denominaciones de origen y productos de especialidad tradicionales, convirtiéndose en el tercer queso canario, junto al majorero y al palmero, en conseguir este sello inconfundible de calidad y prestigio.
«De esta manera, Europa avala el hecho diferencial de los productos del Archipiélago, ya que unido al método de elaboración, la singularidad de la flora y fauna canaria imprimen al producto suficientes requisitos para poder ser mundialmente reconocido», señaló el director del ICCA, Guillermo Díaz Guerra.
Díaz Guerra explicó que en los últimos meses las condiciones que establece la Unión Europea para obtener estas figuras de protección se han endurecido, por lo que, según apuntó «sólo aquella producción de calidad diferenciada por sus características y excelente valor gastronómico, puede disfrutar de esta protección europea».
Desde el inicio de la actual legislatura, el ICCA ha trabajado para que el mayor número de productos agroalimentarios de las Islas obtengan sellos de protección europea, y ha centrado sus esfuerzos en productos como el plátano, las papas, el gofio o la miel.
Con la obtención de la Denominación de Origen del Queso de Flor de Guía, solicitada oficialmente en el año 2005 por el Ayuntamiento de Santa María de Guía (Gran Canaria) se logra una herramienta fundamental para la promoción y comercialización de este producto, reconocido en todo el mundo por sus peculiares características, entre las que destaca su textura cremosa.
El Queso de Flor de Guía y Queso de Guía es un queso elaborado con leche de oveja o mezcla de esta con leche de vaca canaria y sus cruces o cabra de cualquiera de las razas del Archipiélago.
Éste se produce exclusivamente en tres municipios de la Comarca del Norte, como son Guía, Gáldar y Moya, y son muchos los historiadores que relatan la tradición quesera de estos municipios la cual se ha conservado hasta nuestros días, como se demuestra con los escritos de numerosos religiosos, eruditos, viajeros, militares o geógrafos.
La singularidad de este producto agroalimentario se debe al proceso de coagulación, el cual determina los tres tipos de queso elaborados por la DOP. El de Flor de Guía, es un queso graso o semigraso y se caracteriza porque la coagulación de la leche se realiza exclusivamente con cuajo vegetal obtenido de los capítulos florales del cardo, mientras que en la elaboración del Queso de Guía, graso o semigraso, se emplea el cuajo de origen animal-el estómago del baifo desecado y triturado- en su totalidad o en una proporción mayor al 50 por ciento.
Por último, el Queso de Media Flor, también graso o semigraso, se obtiene de la mezcla de los dos tipos de cuajo, vegetal y animal.
Así, se estima que a finales de año las papas de las variedades tradicionales y el plátano de Canarias podrían contar ya con una protección nacional transitoria, lo que supondría que sólo la producción isleña obtenida bajo los controles y certificación de las características contenidas en los pliegos de condiciones requeridos podrán comercializarse aludiendo al Archipiélago, evitando así la competencia desleal.
«La Identificación Geográfica Protegida (IGP) para el plátano canario y la Denominación de Origen Protegida (DOP) para la papa antigua, serían los primeros sellos de calidad de toda la Unión Europea para estos cultivos que permitirían que estas marcas pasen a tener reconocimiento comunitario y por tanto puedan beneficiarse de la protección y acciones que tiene prevista la normativa comunitaria para alimentos de calidad diferenciada», señaló Díaz Guerra.
Un factor cada vez más influyente de las decisiones de compra, es la imagen de la calidad de los productos agroalimentarios autóctonos, es decir, el conocimiento que de ella tiene el consumidor, que constituye la base fundamental para el desarrollo de estrategias comerciales. Los sellos de calidad europeos de Denominación de Origen e Indicación Geográfica Protegida suponen un espaldarazo y un reconocimiento a estos productos y a sus sistemas de producción tradicional, respetuosos con el medio ambiente.
Gob. Canarias