Las negociaciones que continúan en el seno de la Unión Europea sobre la reforma intermedia de la PAC, más que expectación, están generando la decepción total del sector, principalmente cerealista, el más afectado en Castilla-La Mancha, que ve como -tras dos aplazamientos sucesivos-, lo que busca la Comisión es “conformar parcialmente a todos los estados miembros sin dar una respuesta coherente y de futuro al sector agrario europeo”, según el portavoz sectorial de Cereales de UCAMAN, Ángel García. “El desacoplamiento parcial del 75% de las ayudas no tiene otro reflejo en Castilla-La Mancha que ser pan para hoy y hambre para mañana, ya que da la posibilidad de mantener las tierras sin producir”, según Ángel García.
Y es que ya es un hecho el desacoplamiento parcial en vez de desacoplamiento total de las actuales ayudas ligadas al cultivo de los cultivos COP (cereales, oleaginosas y proteaginosas). El 25% de la ayuda acoplada es, según UCAMAN, un resquicio pequeño para alzar las campanas al vuelo, y afirmar que se han logrado sustanciales avances en la reforma respecto a la propuesta del Comisario. Si se mantiene el porcentaje de desacoplamiento en un 75% en las ayudas a los cultivos herbáceos el agricultor tendrá que convivir con dos sistemas de ayudas distintos, pero la filosofía del comisario Fischler se habrá impuesto, perjudicando a 1,8 millones de hectáreas de cereal en Castilla-La Mancha, principalmente, o lo que es lo mismo, al 50% de las tierras de cereales de secano de la región.
En Castilla-La Mancha el cereal es el primer cultivo en extensión y la reforma dañará seriamente la continuidad de cerca de un centenar de cooperativas dedicadas a la elaboración y comercialización de cultivos herbáceos, cuya facturación actual supera los 100 millones de euros, según datos de UCAMAN. Por otro lado, la tragedia de esta reforma arrastrará consigo no sólo el desequilibrio de la estructura agraria cerealista de la región, sino al equilibrio de otros sectores relacionados con la agricultura como fitosanitarios, comercios, comercialización de maquinaria agraria, y otros servicios, industria y comercio en general.
En lo que respecta a la modulación, en el último borrador de acuerdo aparecen dos tipos de modulaciones, una nacional y otra comunitaria. Es decir, la modulación tendrá una parte “no general”, a juicio de cada país, y aparece el temor de desigualdades en la PAC, que con medidas como estas dejará de ser una política agraria tan “común”. Además, en la parte de modulación comunitaria el reparto de los fondos modulados se hará reservando un 80% de lo recaudado en cada país para el propio Estado, y el 20% restante se repartirá con criterios de cohesión entre el resto de países. Esta propuesta se puede decir que reduce el reparto con “cohesión” entre los estados miembros de un 100% a tan sólo un 20%, provocando una renacionalización de las ayudas.
Potenciar el cooperativismo y organizaciones de productores
Desde UCAMAN reiteramos que las cooperativas han demostrado ser instrumentos capaces de adaptarse a las necesidades del mercado y se considera que el Ministerio de Agricultura está a tiempo de negociar la defensa de los sectores afectados por la Reforma y de unos sistemas de apoyo que no perjudiquen a Castilla-La Mancha. UCAMAN pide que se dé continuidad en la lucha para introducir un apoyo comunitario para la creación y fusión de cooperativas y organizaciones de productores y de esta forma ir estableciendo los primeros peldaños para incentivar la creación de una agricultura y ganadería con futuro que salvaguarde las zonas rurales (el 85% del territorio en Castilla-La Mancha es considerado rural) y favorezca el mantenimiento de la actividad agraria.
Desde las cooperativas esperamos que el acuerdo se alcance sin olvidar los fines para los que se creó la PAC que no son otros que propiciar el mantenimiento de los productores en las zonas rurales ejerciendo efectivamente la actividad y cultivando, así como una PAC que cohesione las zonas menos favorecidas con las más avanzadas. El hecho de intentar alcanzar un acuerdo lo antes posible y poder satisfacer a todos los estados miembros consideramos está dejando de lado el fin principal de las ayudas que se establecieron en la reforma de 1992.
Ucaman