En la reunión celebrada el pasado 26 de noviembre por este Comité (SEAC) se
informó de los siguientes puntos:
Revisión del uso de huesos del ganado en la cadena alimentaria
La legislación aprobada en el Reino Unido en 1997 prohíbe no sólo la venta de la
carne de vacuno con hueso, sino también el uso de estos
huesos en la industria agroalimentaria. Posteriormente, en
1999 se suprimió la prohibición aplicable a la venta de
carne con hueso y a los huesos de vacuno al consumidor,
pero se mantuvo la prohibición de la utilización en la
industria agroalimentaria, debido al riesgo teórico de
infección de la médula. Como consecuencia de la
legislación comunitaria aprobada posteriormente, la Food
Standards Agency ha pedido la opinión del SEAC sobre
las últimas informaciones referentes a la infección de la
médula de vacuno. Ello permitirá eventualmente levantar
la prohibición que aún pesa sobre la industria
agroalimentaria.
La conclusión del SEAC es que el riesgo de la médula, de
existir, es muy pequeño, y que la cantidad de infección en
los animales de más de 30 meses es muy baja comparada
con el riesgo a que se ha estado expuesto en el pasado. El
SEAC opina que si se levantara la prohibición, el régimen de 30 meses garantiza la
suficiente protección de los consumidores.
Plan británico de scrapie: muestras con resultado positivo sin confirmar (test
Elisa).
En el Plan Nacional de Gran Bretaña se han analizado 29.201 ovinos (de un total
de 50.630) mediante el test Elisa. Veinticuatro dieron resultado positivo a la
Encefalopatía Espongiforme Transmisible EET mediante el test Elisa, y fueron
confirmados positivos mediant inmunohistoquímica, método aprobado por la OIE.
Los resultados de 28 animales no han sido concluyentes, ya que dieron positivos
con el test Elisa pero negativos por inmunohistoquímica, lo que hace que no
puedan clasificarse en ninguna categoría de EET. Algunos de los cerebros de
estos animales inclasificables pertenecen a ganado con genotipo PrP, que
normalmente no se asocia con el scrapie.
Es probable que los tests Elisa y Western blot sean más sensibles en la detección
del marcador de la infección de EET que otros tests de más rápido resultado, a lo
que hay que añadir la posibilidad de que éste dependa de la zona del cerebro de la
que proviene la muestra.
En estas circunstancias, el SEAC considera que es esencial investigar la razón
científica de la falta de correlación entre los distintos tests, abordando esta
cuestión sin demora con las empresas comercializadoras de los mismos.
En otros países se han obtenido igualmente resultados inconsistentes (Francia y
Alemania), con muestras con resultado positivo mediante Elisa, que inicialmente
habían dado negativas con Western blot. Sin embargo, fue posible aclararlos
mediante confirmación por inmunohistoquímica y/o mediante “SAF
immunoblotting”. Estas diferencias pueden en efecto reflejar distintas
sensibilidades de los tests en los distintos laboratorios.
Siete de los casos británicos que no han podido resolverse provenían de las
muestras del genotipo ARR/ARR, que se considera resistente al scrapie y está
incluido en el Plan Nacional del Scrapie. En el caso de que se demuestre que este
genotipo puede albergar infección subclínica de EET, habría que revisar el
mencionado Plan.
En cualquier caso, el SEAC recomienda homologar los protocolos de diagnóstico
en la Unión Europea y fuera de ésta. Asimismo considera prioritario la realización
de ensayos de infección y estudios de transmisión en ovino y ratones, utilizando
materia proveniente del cerebro de animales que no han podido ser clasificados.
Teniendo en cuenta el tiempo que llevan estos estudios, los experimentos
deberían iniciarse sin demora.
Actualización epidemiológica de los casos de EEB nacidos después de la
prohibición de utilización de harinas animales.
En 1988 se prohibió en el Reino Unido la utilización de harinas animales de
mamíferos en la alimentación de rumiantes. En julio de 1996 se reforzaron las
medidas de control, prohibiéndose la venta o suministro de cualquier harina de
carnes y huesos provenientes de mamíferos. Los casos de EEB detectados en
animales nacidos con posterioridad a julio de 1996 se conocen como casos
BARB.
Hasta el 6 de octubre de 2003 hay 59 casos confirmados en Gran Bretaña (no
incluye datos de Irlanda del Norte).
La información se ha obtenido de los datos de vigilancia provenientes de
animales:
– Muertos accidentalmente o sacrificados en condiciones de emergencia en la
explotación.
– Muertos en la explotación.
– Sanos sacrificados en el régimen de más de 30 meses.
De las distintas explicaciones posibles, el SEAC se inclina por excluir la
posibilidad de que los casos se deban a contaminación medioambiental o
infección por parte de la madre. Quedarían como posibles hipótesis la
alimentación animal, debido al diferente riesgo entre los animales presentes en
explotaciones lácteas frente a los de las explotaciones de vacas nodrizas o, como
hipótesis que el SEAC deja entrever como más probable, una fuente exógena de
alimentos del ganado, ya que se han importado cantidades apreciables de piensos
y harinas de carne y huesos de mamíferos de los puertos de Europa continental
hasta que entró en vigor la prohibición el 1 de enero de 2001.
Esta hipótesis se vería reforzada por el hecho de que la contaminación cruzada de
ingredientes de piensos ha ocurrido en varios países con casos de EEB. A pesar
de que hay un mayor riesgo en el sudeste de Inglaterra, este hecho geográfico no
sería contradictorio con la idea de una fuente exógena originaria de Europa
continental, debido al trasiego de piensos en los puertos europeos y a las
importaciones en los puertos del sudeste de Inglaterra utilizados en la
alimentación del ganado de dicha región.
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