Nota de Asaja Granada
El próximo viernes 10 de octubre, a partir de las 11’00 horas, ASAJA-GRANADA repartirá –en la explanada del Hotel Luna, enfrente de Hipercor– más de 1.000 kilos de peras en protesta por el bajo precio en origen de la mayoría de los productos hortofrutícolas, problema aún más censurable si se tiene en cuenta el alto precio que los mismos adquieren en el mercado. En el caso de la fruta de calidad los productores reciben el irrisorio precio de 0’15 euros/kilo (25 ptas.) mientras que su precio de venta supera 1’50 euro/kilo (250 ptas). Con esta actuación ASAJA GRANADA quiere dejarle claro al consumidor, y al mismo tiempo denunciar ante la opinión pública, que los beneficios que se obtienen se deben de estar quedando en alguna parte de la cadena productiva: almacenistas, distribución y/o grandes superficies, puesto que los propios productores ni siquiera llegan a cubrir gastos.
En concreto la causa de la caída de precios de las peras, de la variedad llamada “pasagrassana”, ha tenido su origen, según explica Francisco Viceira, responsable de frutas y hortalizas de esta organización agraria, en una estrategia conjunta entre los compradores italianos e intermediarios españoles para no comprar a más de 0’12 €/kilo ó 0’15 €/kilo (20 ò 25 ptas.) Los agricultores lógicamente “quieren sacar la fruta y venderla cuanto antes para sostener su economía” y se ven en una difícil coyuntura. Muchos “no tienen otra opción que vender a ese precio”, que se encuentra muy por debajo del costo (0’05 €/kilo cuesta la recolección de peras y 0’12 €./kilo los tratamientos y fertilizantes que se utilizan, más los gastos de inversión…). A otros agricultores “sólo les queda meter la fruta en una cámara frigorífica” para poder hacer frente a la situación, con la incertidumbre de si podrán o no darle salida. Las cifras que aporta Viceira reflejan así un difícil panorama: cerca del 90% de la producción de “pasagrassana”, alrededor de 3.000.000 de kilos recogidos en la Vega de Granada en esta campaña, se encuentran a la espera en las cámaras.
Pero el sector hortofrutícola se está viendo amenazado en otros frentes: la competencia de terceros países productores; las normas de los reglamentos de la Política Agraria Común (PAC), que actúan en su perjuicio, y el olvido por parte de las instituciones del Estado. La consecuencia más amarga para los agricultores de la Vega, es que “la huerta se está arrancando” y que son pocos los remedios que se ponen.
Seguimiento de productos
En el pasado mes de mayo ASAJA GRANADA ya lanzaba la voz de alarma por la caída del precio en origen de productos como las cebollas (a 1,12 euros el saco de 10 kilos) o las patatas (a 0,50 euros el saco de 10 kilos). Lo que ocurre ahora con el hundimiento de precio de las peras es sólo una muestra más de la circunstancia general que aquí se señala. Van a surgir más ejemplos de lo mismo. El Índice de Precios al Consumo (IPC) sigue reflejando una continua tendencia inflacionista debida, en gran medida, al alza de precio de los productos alimenticios de cara al consumidor, y no parece que esto vaya a cambiar.
Desde esta organización agraria se comunica que se seguirán realizando periódicamente campañas de reparto de los productos que más señalen los diferenciales respecto del precio en origen y el precio de venta en el mercado, con el objeto de poner en evidencia ante los consumidores los abusivos márgenes comerciales.
Asaja Granada