Si se pretende restablecer la confianza de los consumidores en la agricultura europea, la seguridad alimentaria deberá constituir una prioridad máxima de la Política Agrícola Común. Éste es el punto de vista expresado por el Comité de las Regiones en un dictamen elaborado por Tomasso Sodano (I/PSE) y Gunther Pumberger (A/PPE) y aprobado en el Pleno de los días 14 y 15 de noviembre de 2001.
De acuerdo con Sodano, «la EBB podría ser la punta de un iceberg compuesto por problemas de diversa índole en el sector de la producción y el suministro alimentarios. La política agrícola ha venido considerándose un medio para lograr una producción más intensiva en detrimento de los consumidores y el medio ambiente. La EBB supuso un verdadero desmoronamiento de la confianza entre los consumidores y los productores».
Pumberger añade que, «en ocasiones, es necesario que se produzca una crisis para que la gente se pare a pensar sobre lo que está ocurriendo y asuma las responsabilidades de sus actos. En el caso de la seguridad alimentaria, resulta evidente la necesidad de emprender acciones a escala de la UE».
El dictamen propugna un modelo agrícola europeo que, basado en el principio de una producción caracterizada por la calidad y la plena información al consumidor, prevea una ocupación global de las zonas rurales.
Además, el CDR solicita que se sigan apoyando los programas de investigación para sustituir el actual planteamiento para la gestión de crisis en el sector agrícola por un enfoque de precaución preventiva. Asimismo, respalda la idea de avanzar hacia una actividad agrícola menos intensiva y más orgánica, a la vez que insta a adoptar métodos de producción y comercialización agrícolas de carácter local y regional.
Comité de Regiones