Niveles inferiores a los que marca la normativa europea
En los análisis de la calidad del aire, los informes del CSIC se han referido a las partículas PM10. Los niveles medios de estas partículas están regulados por una normativa de la Unión Europea (UE). En los años 1996-1997 los valores de partículas en las distintas estaciones de medida en Huelva oscilaban entre 35 y 60 mg PM10/m3, mientras que en los años 2001-2003 los valores de PM10 en la Estación Manuel Lois, en la que se ha realizado un seguimiento exhaustivo, han sido del orden de 37 mg/m3. Estos niveles son inferiores a los valores límite que marca dicha directiva europea para el año 2005, y que es de 40 mg PM10/m3 de aire.
La citada directiva marca asimismo que el valor diario de 50 mg PM10/m3 no debe ser superado en más de 35 días al año. En Huelva, en los años 2002 y 2003, el número de superaciones diarias de este valor ha sido inferior a los 35 días. En resumen, se puede decir que en la actualidad los valores de PM10 en Huelva están por debajo de la normativa de la UE para el año 2005.
Metales pesados
El CSIC no sólo ha determinado cuantitativamente las partículas PM10, sino que también analizó su composición química. Cuatro son los metales pesados (plomo, cadmio, níquel y arsénico) para los que la UE, antes de este estudio o a lo largo del mismo, ha fijado valores límite o valores guía.
En los casos del plomo, cadmio y níquel nunca se han superado los valores marcados por la UE. Para el arsénico recientemente se ha fijado un valor guía de 6 ng/m3. Al inicio del estudio los niveles medios de arsénico en aire eran de 9,4 ng/m3 con máximos puntuales de 96 ng/m3. A lo largo del estudio los niveles de arsénico han descendido hasta valores de 5 ng As/m3, aunque aún existen situaciones puntuales en las que se alcanzan hasta 20 ng As/m3.
En este estudio se han constatado situaciones puntuales de altas emisiones de SO2. Aunque los niveles de este gas no han superado los valores marcados por la legislación, el CSIC ha recomendado que se reduzcan sus niveles de emisión, en particular en condiciones atmosféricas desfavorables, ya que en dichas situaciones, debido a reacciones secundarias en la atmósfera, se forman especies ácidas que afectan a núcleos urbanos.
Balsas de fosfoyesos
Como consecuencia del plan corrector de vertidos, los fosfoyesos resultantes de la producción de fertilizantes pasaron a depositarse sobre la marisma aledaña al río Tinto. El impacto ambiental de los mismos es muy importante, ya que ha dejado baldía una amplia zona. Junto a este impacto existe una importante preocupación relacionada con los apilamientos de fosfoyesos, por su riqueza relativa en uranio y el gas radón asociado.
Los resultados presentados han confirmado que las emanaciones de gas radón de las balsas de fosfoyesos no influyen de manera directa sobre los niveles de radón que se miden en la ciudad de Huelva (12,6 Bq/m3). Los niveles de radón en Huelva son inferiores a los que se miden en otras ciudades europeas (hasta 20 Bq/m3) o al valor medio mundial (15 Bq/m3). Los niveles más bajos en zonas costeras con respecto a zonas de interior se deben al efecto de dilución que ejercen las brisas marinas.
No obstante, se ha constatado en estos estudios que la restauración de estos apilamientos mediante la adición de una cobertura de suelo reduce el impacto visual y las emisiones radiactivas de manera significativa, y se han aconsejado actuaciones en dicha dirección. Además, se ha recomendado para estabilizar el suelo la siembra a base de pratenses y un plan de actuaciones encaminado al mantenimiento de la zona restaurada. Dentro de este apartado, y como parte de los nuevos compromisos adquiridos por el Consejo, se está llevando a cabo un estudio de la estabilidad de los asentamientos de los fosfoyesos.
Análisis predictivo
Se ha iniciado un estudio para continuar profundizando en la situación ambiental de la zona de la Ría de Huelva, y para mantener un sistema de vigilancia de los niveles de contaminación atmosférica en los próximos dos años. Se continuarán recogiendo datos de PM10 y de metales pesados.
Además el CSIC se ha comprometido a generar información estratégica, de cara a la toma de decisiones medioambientales en Huelva, que incluye determinar los niveles de ozono en la provincia, no sólo en cuanto a mediciones, sino también en cuanto a la predicción de los niveles de ozono que podría generar la instalación en la zona de varias centrales térmicas.
En relación con este punto, el análisis predictivo también considerará la influencia de las posibles centrales térmicas en la temperatura del agua de la Ría. La información científica que se genere, junto con los estudios sociales correspondientes, constituirá la base sobre la que se podrán tomar decisiones de carácter medioambiental.
Estudio epidemiológico
Respecto al estudio epidemiológico iniciado hace unos meses, se sigue procediendo a la recogida de muestras de orina en las ocho provincias andaluzas para realizar un análisis comparativo de los niveles de cromo, arsénico, cadmio, níquel y cobre en la población andaluza. Actualmente se han recogido más de 1.500 muestras y quedan por recibirse otras 700.
De las 1.500 muestras recibidas se han analizado los metales referidos en 400 de ellas y, al ritmo actual de recepción de muestras y análisis, se espera tener el estudio completo hacia el próximo mes de junio. Entonces se procederá a la elaboración del informe que se presentará a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y se hará público en Huelva.
CSIC