Esos materiales pueden afectar la salud, el medio ambiente, y tener consecuencias económicas devastadoras para la industria recicladora.
En los últimos 3 años, el organismo de la ONU ha registrado unos 500 incidentes relacionados con fuentes de radiación iónica no controladas, unos 150 de ellos fueron encontrados en metales u otros materiales contaminados que fueron desechados.
Durante una reunión que se celebra en España, un grupo de expertos subrayó la necesidad de que se armonicen los mecanismos de regulación con los criterios ya establecidos por el OIEA en la materia.
Otro paso es proveer mejor orientación a los comerciantes de chatarra y las industrias del sector para lidiar con ese tipo de problemas
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