El director general del Agua, Miguel Ángel Ródenas, ha declarado que “el trasvase del Ebro es la pieza más importante de la planificación del agua en España y en particular para el Levante y el Arco Mediterráneo”, en el marco de unas jornadas organizadas por la Fundación Agua y Progreso de la Comunidad Valenciana.
El responsable de Agua ha destacado la importancia del trasvase del Ebro ya que este “supone que una pequeña parte de agua que discurre por nueve Comunidades Autónomas de España solucione un gran problema del déficit hídrico de otras comunidades de España” tales como Valencia, Murcia y Almería, “es decir, agua de España para España”.
Ródenas ha incidido en la coincidencia de la mayor parte de la sociedad valenciana en que “es necesario retomar cuanto antes este proyecto de trasvase del Ebro porque las medidas planteadas por el Gobierno hasta ahora no son suficientes”. Asimismo, ha recordado que “la desolación no es la solución para la agricultura porque es muy cara y consume mucha energía”. En este sentido, el responsable de Agua ha indicado que “persistir sólo en políticas de desalación es persistir en el error y estamos perdiendo el tiempo”.
Durante el desarrollo de estas jornadas que se desarrollan en Valencia, en las que el director general del Agua se ha reunido con los regantes de la Comunidad Valenciana, del canal del Turia, del Vinalopó, del río Mijares y con usuarios de la Cámara de Comercio, se ha destacado la importancia del trasvase del Ebro a la hora de solucionar el déficit hídrico de algunas comunidades como Murcia y Valencia y ha coincidido con ellos en que el trasvase del Ebro ‘es un proyecto de cohesión y de colaboración entre territorios de España. Un proyecto demasiado bonito para los que no creen en la idea de España. Y esta es la razón principal de los ataques desproporcionados que ha sufrido este proyecto del Ebro y es el principal motivo de su derogación’
Para Ródenas, la derogación del trasvase del Ebro no se fundamenta en razones técnicas, ni económicas ni medioambientales, sino “en el nacionalismo y en el ecologismo radical”. “Hay agua en el río Ebro, hay agua de sobra y hay proyecto que es el que permitiría resolver nuestros problemas hídricos. Lo único que no hay en estos momentos es voluntad política, pero las voluntades políticas se doblegan”, ha concretado el responsable de Agua de la Región.
El director general del Agua ha destacado durante su ponencia titulada “Trasvases y desalación. Tiza y Pizarra”, que el Plan Hidrológico de 2001, en el que se incluía el trasvase del Ebro, “supuso la culminación de un proceso de planificación hidrológica como nunca lo ha habido en España”. Asimismo, ha destacado que “los regantes de toda la cuenca del Ebro se mostraron favorables al trasvase porque les permitía realizar numerosas inversiones en su zona” al tiempo que ha concretado que el agua del Ebro permitiría “dejar de utilizar unos pozos sobreexplotados que podrían ir recuperándose y volver a fluir en los manantiales”.
Igualmente, Miguel Ángel Ródenas ha destacado que “las Naciones Unidas establece, en el informe ‘Agua para todos, agua para la vida’ que disponer de menos de 1.000 metros cúbicos al año es insostenible. Las cuencas del Segura y del Júcar están por debajo de estas cifras”
CARM