La eurodiputada de Partido Popular de Illes Balears Rosa Estaràs ha votado en el pleno del Parlamento Europeo a favor de la modificación de la actual Directiva de vacunación contra la fiebre catarral ovina, más conocida como la enfermedad ‘de la lengua azul’, que afecta al ganado vacuno, ovino y caprino.
La nueva norma europea, cuyo objetivo es permitir un uso más flexible de las nuevas vacunas, entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, para que pueda aplicarse en la campaña de vacunación 2012 y prevendrá, entre otros aspectos, su llegada a España.
La anterior Directiva establecía normas de control y medidas contra esta enfermedad y su erradicación en la cabaña europea, así como normas sobre el establecimiento de zonas de protección y de vigilancia y sobre el uso de las vacunas.
A pesar de que hasta hace pocos años solo se habían registrado en los países miembros brotes esporádicos del virus de la fiebre catarral ovina, desde 2006 se ha extendido por toda Europa con posibilidades de convertirse en endémica en algunas zonas, lo que hace más difícil controlar la propagación de este virus.
Las normas sobre vacunación contra la fiebre catarral ovina aplicadas hasta el momento podían provocar que el virus tuviera una circulación local indeseada e infectara también a animales no vacunados.
Las denominadas vacunas inactivadas contra la fiebre catarral ovina que recoge la nueva Directiva no plantean el riesgo de que se produzca una circulación local indeseada del virus de la vacuna entre los animales no vacunados. Como prueba de ello, su amplio uso durante la campaña de vacunación de 2008 y 2009 ha traído consigo una mejora significativa de la situación de la enfermedad.
“Actualmente, la prevención con vacunas inactivadas es la mejor herramienta para controlar la fiebre catarral ovina y evitar el contagio de esta enfermedad clínica al sector ganadero de la Unión Europea. Esta medida adoptada por la Eurocámara servirá para prevenir la llegada de esta enfermedad a España y sus consiguientes pérdidas para el sector ganadero”, subrayó Estaràs.
Las modificaciones planteadas en la nueva Directiva persiguen hacer más flexibles las normas sobre vacunación y tener en cuenta que actualmente se dispone de vacunas inactivadas que pueden utilizarse también con buenos resultados fuera de las zonas sujetas a restricciones de circulación de animales.
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