Rosa March: ‘La actividad ovina se muere’

Por Rosa March.( Presidenta de la Sectorial de Ovino ASAJA)
Ya no hay más palabras. Sólo realidades. El sector ovino está tocado de muerte. Sequía. Altos costes de producción. Bajos precios. Mucho trabajo y pérdidas económicas. Por encima de todo: CEGUERA DE LAS ADMINISTRACIONES Y POLÍTICOS.

Nos han tomado el pelo. Esta afirmación coloquial es la que resume, en mejor modo, la actitud que las Administraciones mantienen con los ganaderos. Se anunciaron medidas para paliar los daños de las heladas y de la sequía. Cuando los ganaderos intentamos acogernos a estas medidas, la realidad era contraria a las palabras. Muy pocos podían beneficiarse de las mismas.

Nos sentimos engañados y, lo que es peor, como llueve sobre mojado, inútiles e impotentes.

Venimos repitiéndolo desde hace años. El sector ovino es estratégico para la conservación del territorio. Ni el Ministerio de Agricultura ni el de Medio Ambiente, han evaluado en qué situación quedará el campo español con la desaparición de esta actividad.

ASAJA solicita desde hace años un cambio de actitud del Ministerio en este sector. Hace ya años que las pequeñas explotaciones van desapareciendo. Las declaraciones oficiales decían que se trataba de reestructuraciones en el sector. Desaparecen las pequeñas y las medianas aumentan su tamaño. El año 2004 desaparecieron 1.500.000 de ovejas y cabras. La presente campaña podría desaparecer más de 4.000.000 de cabezas. ¿ A esto le llaman reestructuración?. ¿ Qué dirán cuando el sector sea testimonial?

Los políticos se acuerdan de los agricultores y ganaderos en época de elecciones. En esa época prometen, pero ya lo dijo el poeta: “Malhaya quien en palabra de hombre fía”. Pasadas las elecciones, creen que su función es centrarse en los “grandes problemas del país”, olvidándose que una de sus funciones es controlar que las medidas de los funcionarios y del Ejecutivo no vayan en detrimento de los intereses de sus electores. También ellos son culpables de la situación en que nos hallamos inmersos. Deberían averiguar cuáles son las consecuencias reales de lo que el Gobierno decide y aunque, amparándose en normativas comunitarias, comenzar a ser más valientes y decir NO ante medidas que perjudican gravemente el sector agrario español. Los políticos se deben a sus electores , no al gobierno que les paga.
También los ganaderos somos culpables de permitir el trato de la Administración. Durante años callamos. No valen las quejas en el bar ni en las Oficinas Comarcales. Debemos hacer sentir nuestra voz. Quien calla otorga y, ¿ durante cuántos años hemos otorgado? Ahora es la lucha por la supervivencia. ¿ Hasta cuándo soportaremos en silencio la desaparición de nuestras empresas? ¿ Hasta cuándo seremos capaces de resistir?

Si un ladrón nos roba la cartera, ponemos una denuncia. Cuando la incompetencia del Gobierno y de los políticos nos roba el negocio nos callamos.

¿Tan imbéciles somos?. Si la respuesta es afirmativa, tenemos lo que nos merecemos. En caso contrario, no nos quedemos quietos y hagamos oír nuestra voz.
Por Rosa March.( Presidenta de la Sectorial de Ovino ASAJA)

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