El desastre del Prestige ha impulsado todo un nuevo paquete de legislación comunitaria para la seguridad marítima. La directiva objeto del informe de Peter PEX (PPE/DE, NL) lucha contra la contaminación marítima, pero no la derivada de accidentes sino la provocada deliberadamente por vertidos ilegales. Según constata la Comisión Europea, la contaminación por descarga deliberada de hidrocarburos en el mar -buques que limpian sus tanques de fuel fuera de puerto echando directamente los residuos al mar- es mayor que la accidental.
Servicio europeo de guardacostas
La directiva incluye una novedad significativa: la infracción de las normas sobre descargas será un delito penal. Para el éxito de la directiva es esencial que el control funcione. Por ello, el ponente insiste en sus enmiendas en la urgente creación de un servicio europeo de guardacostas que realice controles sin anunciar en alta mar y con competencias para obligar al cumplimiento de la legislación (enm. 22).
La directiva también incorpora a la legislación comunitaria disposiciones vigentes por virtud de convenios internacionales, por ejemplo, sobre requisitos de las instalaciones de almacenamiento, equipos de filtrado en los buques o lugares autorizados para las descargas.
El ponente hace notar que muchos Estados miembros no aplican aún la normativa comunitaria existente contra los vertidos ilegales. Además, demasiados puertos carecen de instalaciones adecuadas para almacenar y tratar residuos. La Unión debería promover, según el ponente, que todos los puertos cuenten con infraestructuras para la limpieza de los tanques de fuel de los buques.
El ponente es partidario de que la directiva se aplique a todos los buques de pabellón comunitario, independientemente de donde realicen las descargas.
La directiva no establece los importes, pero define los tipos de sanciones posibles. El ponente quiere que se incluya el embargo del buque como posible penalización
Parlamento Europeo