El ministerio de Sanidad y Consumo ha recomendado a las Comunidades Autónomas, a través de la Red de Alerta Alimentaria, que procedan a la inmovilización cautelar de los aceites de orujo de aceituna hasta que se compruebe la ausencia en ellos de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).
Esta medida tiene lugar en el marco de la gestión habitual de las alertas alimentarias (Sanidad gestiona una media de 150 alertas anuales) sin que se haya constatado ni resulte en modo alguno esperable la aparición de intoxicaciones en los ciudadanos.
En el marco de las actividades habituales de prospección y control llevadas a cabo por la Administración, se ha detectado la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), entre ellos alfabenzopireno, en aceites de orujo de aceituna.
Los mencionados compuestos pueden aparecer como consecuencia de una determinada práctica tecnológica de elaboración de dichos aceites de orujo, alternativa a métodos tradicionales desechados por su impacto medioambiental.
Con carácter general, algunos de estos compuestos son sustancias de efectos tóxicos probados en animales de experimentación. La pauta de trabajo marcada por las Organizaciones Internacionales, como la OMS, en cuanto a los contaminantes y residuos, consiste en tratar de establecer el nivel tolerable, cuya ingesta habitual se considere segura.
Cuando la información toxicológica disponible no permite establecer con plena seguridad dicho nivel tolerable, se tiende a minimizar la exposición humana tanto como sea posible. Esta es la tendencia actual para sustancias del tipo de las que se han detectado.
Por ello, aunque estos compuestos no pueden dar lugar, en el ámbito alimentario, a manifestaciones tóxicas agudas, las autoridades sanitarias han considerado conveniente reducir al máximo las posibilidades de exposición del consumidor a estas sustancias.
La aparición de estos compuestos indeseables en el aceite de orujo de aceituna resultaba de la aplicación de prácticas tecnológicas de elaboración que se han modificado para evitar la producción accidental de estos hidrocarburos.
El aceite de orujo de aceituna, una vez refinado, se mezcla con una pequeña proporción de aceite de oliva virgen para obtener un producto más agradable para el consumo, absolutamente legal, comercializado como «aceite de orujo refinado y de oliva» o «aceite de orujo de oliva».
Este tipo de aceite en ningún caso debe confundirse con el aceite de oliva o aceite de oliva virgen, en los que no se detecta esta contaminación.
Ministerio de Sanidad y Consumo