La sardina, este pequeño pescado plateado que solemos consumir en lata, es uno de los pocos alimentos que contienen Coenzima Q-10, un nutriente que se encuentra en las células del cuerpo y que contiene propiedades antioxidantes. El consumo regular de sardinas aporta cantidades de esta coenzima que según se ha descubierto en investigaciones recientes ayuda a combatir enfermedades cardiovasculares, en particular la hipertensión. Las sardinas, además de proporcionar esta importante coenzima, son ricas en vitamina B 12, selenio, Omega-3, fósforo y vitamina D. Se dice que 30 gramos de sardina aportan proporcionalmente más calcio y fósforo que la leche, más potasio que los plátanos y más hierro que las espinacas.
Para un aperitivo saludable, las sardinas enlatadas son un alimento ideal. Disponibles con solo abrir la lata de conserva, no necesitan ser refrigeradas, se pueden almacenar durante mucho tiempo, son económicas y son buenas para las articulaciones, la piel y para la memoria. Indispensables para una dieta sana, puedes adquirir sardinas enlatadas en salsa de tomate en Prycomer.