A finales de invierno, con los primeros rayos de sol más cálido, comienzan a crecer los espárragos. Su temporada es en primavera, generalmente durante los meses de abril y mayo. Existen tres tipos principales de espárragos: los espárragos blancos, los espárragos verdes y los espárragos trigueros o silvestres. Los más famosos en España son los de Tudela y los de Aranjuez.
Después de su recogida se deterioran rápidamente, por lo que a la hora de comprarlos debes de fijarte en que sean firmes, tengan buen color y la punta esté cerrada. Los finos no son necesariamente más tiernos, de hecho los gruesos suelen ser de mejor calidad. Como empiezan a perder sabor rápidamente lo mejor es comerlos el mismo día de la compra, pero si esto no es posible se pueden guardar en la nevera envueltos en papel humedecido en la zona de la base de los espárragos; de esta manera puedes conservarlos frescos durante dos días más.
Antes de cocinarlos se deben de lavar en agua fría y quebrar la parte dura de la base. Los puedes hacer hervidos, al vapor, fritos o a la plancha y se preparan en pocos minutos, dependiendo del grosor. Nutritivos y saludables se usaban tradicionalmente como depurativos de la sangre. Los espárragos además tiene más ácido fólico que cualquier otra verdura. Puedes adquirir espárrago verde ecológico de gran calidad, marca Cortijo Las Palomas en Fernández Montero y Leal.